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Cosas de gatos

Escrito por Liberación 2000. Posteado en Noticias

gato

En Liberación 2000, y como habréis podido comprobar durante este tiempo, tenemos todo tipo de anécdotas. Divertidas, sorprendentes, terroríficas… De todo un poco. La de hoy, relacionada con un animal.

Un país con árboles es un país rico

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

Alemania

Os voy a contar mis 9 días de vacaciones por Suiza, Alemania y Francia y las experiencias que he tenido directamente en estos países. El título no es mío, es de mi guía, que lo repetía una y otra vez mientras que mirábamos el paisaje dentro del autocar. El guía que teníamos de continuo era gallego, por lo cual, me he encontrado con una persona que sabía una gran cantidad de chistes, que me costaba entenderle porque no terminaba las frases y que sus zancadas eran enormes aunque no era alto, pero estaba acostumbrado al senderismo.

Os pongo en antecedentes con relación a mí:

  • De senderismo nada, nada. Siempre y cuando hablemos de las marchas andando por campo, ciudades, carreteras, etc. Ahora bien, me puedo definir perfectamente como el adjetivo de sedentarismo, es decir, según la definición sería “es una forma de poblamiento por la cual una sociedad (es decir, yo conmigo misma) se establece en un lugar determinado al que pasa a considerar de su propiedad (mi casa)”. Aquí también puedo añadir mi trabajo, y unos cuantos kilómetros alrededor. Pero lo justo, justo.
  • Tengo 51 años, por lo tanto, la menopausia está llamando a mi puerta, esto supone hinchazón del cuerpo, sofocos, y algunos otros maravillosos síntomas que te hacen recordar que lo mismo lo pasaste pero cuando eras adolescente, incluso los granos, pero la diferencia es que ya llevo medio siglo vivido, felizmente vivido. Pero debido a que no soy persona fácil, mi menopausia tampoco lo es, y los cambios hormonales están siendo un poco cansinos.
  • Llevo 6 meses sin fumar, ¡hurra! ¡increíble! ¡maravilloso! ¡engordandoooooo! Y eso que parecía difícil, porque con el apartado anterior parecía que ya había hecho tope, pero nada más lejos de la realidad, todavía se puede uno estropear más. Sobre todo si no se hace senderismo.
  • Además tengo hígado graso, que no se sabe muy bien si también es lo que ha provocado la obesidad o bien se ha deformado proporcionalmente a los kilos asumidos.
  • Las articulaciones no responden a mis órdenes, sobre todo las rodillas, parezco Robocop y necesito Tres en Uno para engrasar.
  • Total, esto supone que en poco tiempo mi cuerpo ha cogido unos 30 kilos de más, y si además añadimos que mido más o menos metro y medio de estatura, hacemos un pan como unas hostias. Eso sí, positiva hasta la medula y feliz, que no haya dudas, que por lo menos respiro y no estoy criando malvas, por lo tanto, ¡estoy divina de la muerte!

Supongo que quién lea esto, a estas alturas, se estará preguntando para qué cuento todo esto. Es muy sencillo: para que mi relato sea más comprensible y nos echemos unas risas entre todos imaginándome en las situaciones que voy a escribir.

Lo primero es que elegí este entorno buscando el fresquito para no pasar el calor sofocante de Madrid. Había estado hace unos años en Suiza, en agosto, y tuve que comprarme ropa de invierno y paraguas. Esta vez, me dirigía a la Selva Negra y la Alsacia francesa y se suponía que se estaría más fresquito.

Para la ocasión, me había comprado unos zapatos-zuecos en GEOX para que mis pies no sufrieran mucho y además ya los tenía usados. Al mismo tiempo, llevaba calzado cómodo y zapatillas BMT, que hacen que trabajen mejor las piernas y la circulación. De ropa, iba más o menos preparada para unas temperaturas fresquitas. Aunque sabía que también había llegado una ola de calor por la Europa central y que estaban cayendo gente por el calor, pensé que no sabían lo que era pasar calor y que mi cuerpo estaba acostumbrado a un calor sofocante y seco. ¡Que infeliz yo! No caí en que mi cuerpo ya no estaba acostumbrada a nada, quizás al aire acondicionado que llevamos en el coche, que tenemos en casa, en el trabajo, en los centros comerciales, en los cines, etc.

Aterricé en Zúrich (Suiza) y me encontré con un calor sofocante y muy húmedo. Después de comer (horario de allí) y ver un poco los alrededores de Schaffhausen, nos metimos en un barquito para acercarnos a las cataratas, y el que llevaba la barca hizo la gracia de acercarnos para ver si nos llegaba un poco de agua a nuestros sudorosos cuerpos. Nos refrescaba un poco, pero en cuanto se retiraba otra vez el calor sofocante. No recuerdo la temperatura que se podía tener, pero más o menos os puedo decir que el problema era la alta humedad, había entre un 60 y 90% de humedad. “Dios, soy de los madriles, la humedad no existe, se ha marchado al olimpo, necesito la sequedad de mi tierra.”

A esas alturas del día, con la misma ropa que llevaba desde las 5 de la mañana, con el bolso sin poder descargar del peso que llevaba, y la temperatura de las 4 de la tarde subiendo junto con la humedad, nos encontramos que empecé a perder los tobillos y las muñecas de las manos eran continuidad de los brazos. Los dedos eran como pequeñas longanizas. En el recorrido por las calles empedradas busqué desesperadamente una tienda de ropa para cambiar mi look. Entré en un establecimiento donde me encontré a una dependienta más o menos de mi envergadura, es decir, con carnes. Mitad alemán, mitad inglés, mitad francés y mitad español, es decir, por señas, le dije que me gustaba su falda, la cual, entre risas me la enseñó sin problemas en su misma persona. Es elástica, se puede llevar de minifalda o de falda hasta los tobillos, por lo cual explico lo siguiente:

  • Al ser elástica, imaginaros como queda con los michelines.
  • Si vale tanto de minifalda como de maxifalda, fijaros donde se pone el resto de la falda cuando la llevas mini ¡¡debajo de los sobacosssssssss casi!!

Pero me decidí a llevarme 2. Al mismo tiempo, cogí una camiseta grande, talla XXXLL de color naranja corporativo y una especie de camiseta-camisola que me llegaba por debajo de las rodillas de la misma talla y del mismo color.

Con la alegría de mis compras, nos fuimos a Offenburg (Alemania).

Por cierto, habíamos pasado 2 veces la frontera entre Suiza y Alemania, esto de que las fronteras no son muy rectas, y nos hicieron pagar (al autocar) más de 80€ por el ratillo que estuvimos. Tengo que decir que, tardamos más en pagar dicha tasa que en estar en la carretera usándola, pero así son las cosas.

Llegamos al hotel en Offenburg, deseando poner el aire acondicionado y descansar los pies, si me los encontraba…, y, ¡sorpresa! El hotel de 4 estrellas no tenía aire acondicionado. Pedimos algo para el calor y nos dieron un pequeño ventilador que encima no se movía, estaba fijo. La habitación era pequeña para dos personas. El armario era de un cuerpo, no había sitio para las maletas, el cuarto de baño sólo tenía ducha, no había bidel, por lo tanto, no podía poner en remojo mis pies. El wáter era súper alto, me colgaban las piernas, no podía estar mucho tiempo sentada. Es el único que he encontrado así, el resto tenían un tamaño normal para mí.

Había unas grandes ventanas y nos comunicaron que podíamos abrirlas enteras, que no entraban los mosquitos. Pues claro, ni los mosquitos quieren estar en esa habitación que hacía más calor dentro de ella que fuera a 40º y con el 70% de humedad. Ni bichos se atrevían a dormir en esa habitación. Y allí estuve 5 días. Sin dormir por la noche del calor y con la paliza del día siguiente viendo sitios.

Y todo esto mientras leía que se pedía que se bajaran los sueldos de los españoles un 10%, y ellos son capaces de dar a un hotel la categoría de 4 estrellas cuando ni siquiera tienen ningún plan para el calor y cuyo desayuno y cena dejaba mucho que desear.

Los españoles somos un pueblo un poco acomplejado, siempre lo de otros países es mejor, pero no es verdad. Nuestra comida es inmejorable, nuestras carreteras de momento gratuitas (aunque parece que le queda poco), nuestros hoteles a cual mejor, la atención del personal insuperable. Ellos cobran hasta para ir al servicio en zonas públicas, pero el problema es que como apures el tema, te puedes encontrar que o tienes 30 céntimos o no entras al servicio. Pero me han llegado a pedir 70 céntimos que incluía una limpieza a su manera, que os juro que tenía necesidad, pero después de pagar los 70 céntimos y ver lo que estaban haciendo mi primera intención era salir corriendo. Me explico: la señora cogía un cacho de papel, se ponía delante de la persona que le tocaba entrar, ella entonces entraba primero y limpiaba la taza del wáter (hasta aquí bien), el problema que se iba a otra puerta y hacía lo mismo con la siguiente pero UTILIZABA EL MISMO PAPEL…. Dios increíble pero cierto. Era el motivo por el cual era más caro: limpieza personalizada.

Al día siguiente, y debido al calor, estrené mi conjunto de vestido butanero. Como me había hecho daño el día anterior en el pie, puesto que todo la parte delantera era una rozadura ya que el pie empezó a crecer y a crecer por el calor y rozó el zapato de GEOX que transpira por abajo pero no por arriba, me puse unos calcetinicos rosas. Imaginaros la situación: bombona de butano (naranja) andando por las calles de las alemanias, con unos calcetines rositas, unos zapatos BMT que son como barcas, grande, grande. Los pies ya eran de elefantes, las manos y brazos como los de Sansón y se me veía una pequeña cabeza, y no porque la tenga pequeña sino porque en comparación con el cuerpo era como la de una tortuga.

No creáis que exagero, tengo el recuerdo permanente que me hizo mi amiga. Me preguntó ¿te hago una foto? Yo dije sí claro, voy a tener un recuerdo de los canales. Me la hizo ¿estoy bien aquí? Perfecta. Me hace dos por si no me gusta la primera. Yo creo que has salido muy bien. La miro, miro a mi amiga y pienso que no necesito enemigos, pero claro, es pasión de amiga. La pienso imprimir y ponerla en la puerta de la nevera. Si con esto no adelgazo, tened la seguridad que nunca lo conseguiré.

Bueno, como es largo contar todo lo que me ha pasado, lo dejaremos para otra entrada, pero el fin de todo esto, es (aparte de reírnos de nosotros mismos) que tenemos que tener más seguridad en nuestro pueblo, en nuestra gente, en nuestras instalaciones, en todo y que prefiero mi España y sus gentes que todo aquello que he visto, que sirve para culturizarme y apreciar lo que tengo más cerca.

Carmen Ruiz Atienza

Bodas y nacimientos

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

Bodas y nacimientos

Voy a poner ahora recuerdos agradables. En estos años que han pasado, nuestra “familia” ha crecido, también ha menguado, pero hablemos de los momentos divertidos y felices que hemos tenido.

Durante estos años, ha habido unas 14 bodas, unos 20 nacimientos, una jubilación, algunas separaciones, 3 funerales y muchas fiestas.

De las bodas hay muchas historias divertidas.

Cuando se casó Carlos, le hicimos una “especial despedida de soltero”, digo especial porque fuimos tanto hombres como mujeres y él estuvo acompañado por su futura mujer. Como siempre, le habíamos hecho varios regalos. Por una parte, los serios, y por otra, alguno “graciosillo”. No sabíamos cómo la novia se iba a tomar dichos regalos, pero en la terraza donde estábamos cenando, empezamos a dárselos y tengo que decir que ella se hizo con el mando de todo desde el primer momento. El problema vino cuando nos fuimos a bailar todos y ella se subió a bailar tipo go-go con alguno de los regalos. En poco tiempo, comprobé que estaba rodeada de hombres cuya mirada se hacía cada vez más erótica. Al final, conseguimos que dejara de moverse de aquella manera y llegó sana y salva para su boda. Era verano, mucho calor, a la salida de la Iglesia empezamos a ver unas nubes grises. Ya pasarán – empezamos a comentar. Cogimos los coches camino a la celebración, las nubes pasaban de grises a negras. Ya quedaba poco, nos daba tiempo a resguardarnos de una posible lluvia. Error, no fue así. Fue bajarnos del coche y eso no era llover, era una tromba de agua que en pocos segundos había riachuelos por el suelo. Los paraguas no hacían nada y los pocos metros que había hasta llegar a resguardarnos, fueron los suficientes para llegar empapados. Los vestidos pesaban 5 veces más. Lo mío era un conjunto de falda y blusa de encaje beige. Con el peso, la falda se me caía, el encaje se transparentaba, el pelo se rizaba y la pintura de la cara se resbalaba. Todas las mujeres corriendo al cuarto de baño, había overbooking. Todas con sus ropas y el secador de pared para las manos. ¿Sabéis lo difícil que es secar una falda estrecha en ese secador? Algunas decidieron quitarse las ropas y secarlas, ¿Quién es la última? Al final, un poco compuesta de aquella manera, un poco de restauración facial y a divertirse que se casaba Carlos. Hoy, es padre de 2 niños: un niño y una niña, que son tan guapos que pueden salir en cualquier anuncio. ¡Quién me lo iba a decir a mí, si cuando empezó a trabajar conmigo casi el niño era él!

Otra boda divertida fue la de Goyo, aunque luego a los pocos días pasó una desgracia como es la muerte de Jesús. Pero hablemos de lo bueno. Cristina estaba embarazada, pero si la mirabas de espaldas no se lo notabas para nada, parecía que se había quitado la barriguita y se la había dejado en casa, pero se daba la vuelta y allí estaba Andrea, todavía sin ver la carita, pero ya existía.

Según estaba haciendo la entrevista para contratar a Goyo (antes hacía la entrevista en la segunda planta), pensaba en que tenía un ramalazo, pero me pareció bueno para el trabajo y le hice el contrato. Bajé a presentarlo a sus compañeros y cuando se marchó comenté “es el primer empleado especial que he contratado”, pensaba que su tendencia sexual era otra. Pues nada más equivocada. Yo creo que tonteó con todas las féminas del trabajo, pero él se casó con la que estaba enamorada, fue en el 2004, hoy está separado, pero Goyo tiene otra historia de fortaleza muy bonita y difícil para todos. Cuando separé sociedades, hubo que dividir al personal: unos para Alcobendas y otros en Sanse, el resto se quedaban en las otras delegaciones. Fue duro, muy difícil sobre todo porque me tocó a mí. Tuve que tener la cabeza fría para dejar a las dos delegaciones bien, y como en Sanse nos quedábamos con menos personal al tener menos envíos, fue todavía más difícil de decidir. Lo contaré en otro momento, pero a lo que vamos, Goyo le tocó para Alcobendas. Pasado el tiempo, se vino conmigo, y un día se fue de boda a Valencia. Él es de ahí, y a mitad del camino empezó a que no podía moverse, le diagnosticaron esclerosis múltiple en el cerebro. Se le paralizó un lado entero del cuerpo, perdió vista., etc. Fue muy duro para todos, pero lógicamente más para él. Poco a poco se fue recuperando, se pone tratamiento todas las semanas, prueba tratamientos nuevos, todas las noches tiene fiebre, pero a primera hora le tengo aquí trabajando, desde la vez que le dijeron que podía hacerlo. Es lógico, no quiere estar solo, pero a nosotros al principio nos daba miedo. No hay dolor que pueda con él y siempre está contento. Cuando algunas veces, le he dicho que se vaya a su casa a descansar me pide que no, por favor. Es un gran chico y lo loco que era antes, ha hecho que ahora sea no sólo buena persona sino uno de mis mejores trabajadores.

Seguimos con la boda de Alberto, el comercial de San Fernando de Henares. Yo le tengo puesto en el móvil como “calimerooo”. ¿Os acordáis del pollito negro con la cáscara en la cabeza que nadie le entendía? Pues es Alberto. Nadie le entiende, y además, pasa desapercibido. Ha ido junto a Oscar a todas las convenciones comerciales, y además, me ha acompañado a una de delegados. Pues todo el mundo, durante todos los años, me preguntan: ¿éste es nuevo? La misma persona al año siguiente ¿es tú comercial nuevo? Así convención a convención.

En su boda, los mensajeros le hicieron un pasillo y le cantaron una canción “militar” hecha nada más que para él. Nos dieron una botella de vino con sus caras, que con el paso del tiempo se ha estropeado. ¿A ver si renovamos y me regalas otra majo? Ahora tiene 2 hijos, también la parejita.

Otra boda fue la de Oscar. Él se llama “tigre” ya sabéis por qué. Yo le tengo grabado en el móvil como “pesadoooooo”, tal cual. Su boda también fue muy bonita sobre todo por la música que pusieron en la iglesia cuando entraba la novia y cuando entraron en el restaurante. Dos canciones preciosas. Luego en el restaurante se llevó camisetas Nacex de verano y se puso a casi todos los invitados, sobre todos los relacionados con la empresa y otros invitados que se animaron. Bailamos mucho, y además, sus amigos hicieron un álbum muy gracioso con fotos de ellos de pequeños y luego de mayores, como si fuera un cómic. Estuvo muy bonito, me hicieron llorar hasta a mí, sobre todo porque salía una foto de su padre que Oscar le quiere mucho y murió muy joven y no podía estar ahí, pero de alguna manera consiguieron que estuviera. Ahora, tiene una hija preciosa y la mar de graciosa, pero que puedes esperar con el padre que tiene. ¡Le está enseñando cada cosa!

Con todos los niños, como los ves de bebes y luego como van creciendo, es ver pasar el tiempo pero muy muy rápido.

Hemos tenido más bodas, pero sería largo seguir hablando de ello. Ahora, el 31 de agosto, se casa un mensajero. La crisis no ha podido con el amor.

Embarazos también hemos vivido unos pocos. No sólo de mujeres en el trabajo, sino también de los hombres, que ya no es como antes. Pero como me he alargado un poco, mejor lo dejamos para otra entrada.

Tengo que decir que, Andrea fue mi primera “sobrina-nieta”, pero que luego también he vivido en el trabajo otro embarazo y nacimiento de otro “sobrino-nieto”. Esta vez, Itzan. Entre medio, tenemos otra pero que no lo he vivido en el trabajo, pero un besito también para Violeta. Sobrino nieto significa que es un hij@ de una sobrina, ahora tengo la ilusión de ser abuela, porque quiero ser una abuela joven antes de que la artritis, el colesterol, las canas me hagan ser de otra manera.

Carmen Ruiz Atienza

No sabemos qué transportamos

Escrito por Liberación 2000. Posteado en Noticias

Caja sorpresas

Podríamos tirarnos horas y horas hablando de las cosas que transportamos o creemos que transportamos, ya que, a no ser que salte mucho a la vista o que el cliente nos lo diga, no sabemos qué  es lo que hay dentro de cada uno de los paquetes que movemos.

Optimismo vs Pesimismo

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

Optimismo vs pesimismo

Hoy, me he levanto un poco “soviética”, y esto significa que me encuentro reivindicativa y paso a llamarme “Carmelosky”.

Llevamos muchos años de crisis. Está siendo larga y dura, pero hay personas y/o colectivos,  que yo creo que están deseando que la crisis no termine porque se les acaba su forma de vivir. Han hecho su negocio del problema, pero no en positivo, sino en propiciar la negatividad para su propia subsistencia.

Hay cosas que no entiendo, cuando todos gastábamos sin medir el dinero porque era fácil que un banco te diera cualquier préstamo, teníamos tantos coches como adultos con carnet hubiera en una misma casa, incluso en barrios donde aparcar significa dar vueltas y vueltas para conseguir una plaza. Pero no importaba porque se presumía de opulencia. Tener coche supone unos grandes gastos que ahora lo estamos viendo mejor: gasolina, seguro, revisiones, etc., y esto multiplicado por dos, tres y hasta cuatro, según el número familiar. Además, no se tenían coches antiguos, todos con coches nuevos, nada de segunda mano.

A su vez, estábamos cansados y los spas urbanos crecieron como setas en el campo. Incluso te encontrabas un spa en algunos sitios impensables. Lo que antes se veía   sólo en exquisitos balnearios que tendían a estar ocupados por personas de cierta edad para sus curas reumatológicas, en la época de la que estoy hablando, aparecieron  en cualquier hotel o en cualquier local del barrio más obrero posible. Y lo digo por mi barrio.

Los especialistas te daban información de la depresión por el cambio de hora. La depresión por la vuelta del trabajo después de las vacaciones, la depresión por la vuelta a los estudios… Total, nuestro cuerpo y mente necesitaban darse un baño con masaje a seis manos, un tratamiento de choco-terapia o un tratamiento anti-vejez a base de vino.

Yo me hago ésta pregunta: la gente del campo que se levantaba al alba y terminaba su jornada a la anochecida, con muchos hijos a su cargo y arando la tierra, ¿dónde tenía las depresiones?, ¿dónde tenían los traumas? Yo creo que no tenían tiempo para todo esto.

Pero ahora, estábamos en la sociedad del confort y todo era necesario para nuestro cuerpo y nuestra alma.

Al mismo tiempo, las vacaciones se cogían sin problema, elegías lo que más te gustaba sin mirar precios, de larga duración y mejor a hoteles porque en los apartamentos al final tienes que cocinar y limpiar. Con esto último sigo estando de acuerdo, aunque por necesidad es mejor hacerlo, más barato.

Los pisos subían de precio, más y más cada vez, los políticos decían que tenía que explotar la burbuja inmobiliaria, pero no hacían nada para evitarlo. Era dinero para las arcas de todos: ayuntamientos, comunidades autónomas, estado, notarios y bancos. Y claro, a ellos no les interesaba romper esto.

Es la misma hipocresía del tema del tabaco. Aunque pertenezca al grupo Logista, y por tanto algo relacionado del tabaco, hay que reconocer la hipocresía. Se nos ponen leyes para que se nos mire como apestados, fotos en los paquetes de tabaco para asustar, se anuncia lo que cuesta en la Seguridad Social un enfermo del tabaquismo…, pero bien que cuando necesitan más dinero suben los impuestos y viven del dinero que se llevan de los paquetes de tabaco, aunque sepan que es una droga y que matan a la gente. ¿No hay mayor hipocresía que esto? Yo llevo seis meses sin fumar, ya no les daré trabajo en la Seguridad Social, o a lo mejor si por ese tema o por otros, pero de momento no les pago más impuestos del tabaco (aunque sí otros impuestos).

Además del tema del tabaco y lo de los pisos, es la situación actual de algunos profesionales que están haciendo el negocio mientras que se sigan dando malas noticias.

Cuando no teníamos crisis y vivíamos felices gastando dinero que nos daban los bancos o los políticos gastando dinero que no teníamos, pues no pasaba nada. En la televisión, por ejemplo, había programas de fiesta, canciones, comedias, etc. Cuando ha llegado la crisis, la televisión se ha llenado de periodistas, críticos, etc., que programa tras programa, dan su opinión sobre la crisis y lo mal que lo hacen otros, pero no dan la solución. Es gracioso ver cómo, ante el mismo problema, se ven de diferente manera las soluciones. A mí no me hace gracia, porque algunas veces parece que nos quieren llamar tontos y sobre todo que no tenemos memoria. Repiten lo mismo una y otra vez, porque además los que hablan se ve claramente que son de un partido o de otro, los economistas también, pero ¿cómo es posible que sabiendo tanto y teniendo tantos conocimientos no han conseguido terminar con las crisis? A lo mejor, no les interesa porque si se termina la crisis no tendrían tanto trabajo porque en realidad  se van de una cadena a otra diciendo lo mismo.

Parece que hay un concurso para ver quién da la peor noticia posible. Una noticia positiva tiene un minuto de vida, la negativa horas y horas de televisión, tertulias, periódicos, opinión,  etc. Tenemos personas que antes no sabíamos que existían para que nos expliquen que es la prima de riesgo. Cuando estaba alta, salían un día sí y otro también para explicarlo en todos los medios de comunicación. Cuando está mejor, no sale nadie para hablar, se olvidan del tema, pero en cuanto sube unas décimas, ya oímos eso de “ya lo he dicho yo, no quiero ser pesimista pero ya lo sabía”, pero se vuelve a esconder cuando al poco vuelve a bajar.

Damos la enhorabuena a un pueblo o bomberos, policías, etc. que lo han dado todo en el accidente ferroviario de Galicia, y al día siguiente, sacamos errores de coordinación o hablamos de defectos cuando están en el aire proyectos de venta. Por supuesto que es necesario mejorar y que no tenía que haber muerto nadie, pero la solidaridad no nos puede dudar tan poco tiempo, por lo menos un poco de respeto a los familiares de esas víctimas que sufrirán más si oyen tantas cosas. Luego, los jueces ya dirán lo que tengan que decir.

Siguiendo con estos tertulianos que nos acribillan en programas, opinan en los periódicos, hablan en las radios, que tanto antes como ahora, han tenido la posibilidad de arreglar todos los problemas, pero no lo han hecho. Yo pienso: si se arreglan los problemas, ¿de qué vivirían ellos? Y me podéis contestar: de su profesión. Pues que lo hagan ya y dejen de darnos las charlas correspondientes, que además, se ven de diferente forma según el partido político que hable y/o actúe.

Estoy así porque este fin de semana he salido poco y he visto televisión. Me encuentro que durante la semana y a la misma hora, hay muchos programas de “actualidad” dando opiniones de jueces, abogados, política, sociedad, etc., ¿Alguien se ha preguntado las ideas que se dan a abogados defensores de delincuentes y asesinos donde se les está informando de los fallos del juicio? Pero llega el fin de semana y nos cambian las películas,  los musicales (que ya no existen) o las obras de teatro por más tertulias, para repetir lo mismo de toda la semana, por si acaso nos habíamos perdido algún segundo.

Eso sí, para ahorrar gasto, nos ponen las películas del siglo pasado, o las austriacas, alemanas o basadas en un hecho real de dolor y miseria, que te hacen adorar “Cine de Barrio” y Paco Martínez Soria.

Pero, ¿en realidad se produce un ahorro? o ¿lo que tendrían que pagar por una buena película se lo pagan a los tertulianos que van de cadena a cadena de televisión, radio y periódicos?

Antes, incluso había emisoras de radio que todo el rato ponían música. Ahora, encontrar una así es muy difícil. Menos mal que tenemos el iPod.

Yo quiero buenas noticias, que las hay y muchas, pero no venden tanto como las malas.

Necesitamos alegría, relajar nuestra cabeza de problemas, ánimos porque al final el que está más abajo es el que está sufriendo todo, canciones, que vuelva Peret, Chunguitos, la canción del verano, “La Barbacoa”, “Los Pajaritos”, lo que sea, pero que  disfrutemos del momento, que luego, te puede caer una bombona de butano y te lleva volando a las nubes.

Somos un país alegre, que toda esta gente no nos amargue la vida y saldremos adelante entre todos, no entre unos cuantos.

Hay que levantarse de la silla y exigir la “felicidad”. No viene en la constitución, pero debería de estar y deberíamos denunciar que nos la están robando.

Pensemos y publiquemos noticias positivas que LAS HAY.

Carmen Ruiz Atienza

¡Feliz cumpleaños, Enrique!

Escrito por Liberación 2000. Posteado en Noticias

Enrique Liberación 2000

Miércoles, 31 de julio. Hoy, es el día de Enrique, conductor de la agencia 2826 de San Fernando de Henares y un valor seguro para Liberación 2000.

Enrique, o Quique para algunos, ha sido uno de los últimos conductores que ha entrado a trabajar con nosotros. En muy poco tiempo, y con su discreción, amabilidad y educación, conquistó nuestros corazones. Enrique siempre se lo toma todo de la mejor manera posible. Incluso cuando se le dice en broma: “Hoy, tienes 45 cajas para llevarte, que pesan 30 kg cada una”, pone su mejor cara. Es un valor seguro para Liberación 2000.

Todo el equipo te deseamos un feliz cumpleaños.

¿Ovnis en Segovia?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en Noticias

Ovni

Cada envío es un mundo y una aventura. Queremos contaros otra divertida anécdota que vivió uno de nuestros compañeros de la oficina de San Fernando de Henares en Segovia. Terminó en la carretera, cerca de un camión rodeado de luces y focos.