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Las convenciones Nacex

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

Convenciones Nacex

Aunque ya he escrito anteriormente sobre alguna convención, me gustaría dedicarle íntegramente la entrada de hoy, o por lo menos casi íntegramente, porque al final, me voy de un tema a otro con los recuerdos.

La primera, que ya he comentado, es aquella donde vimos por primera vez la plataforma de Barcelona. Fue aquel curso del programa que no funcionó ese día y que al final, terminamos tomando unos canapés con Emilio Sánchez Vicario, aunque tengo que decir que yo ni me acerqué. Tímida yo. Como ya he comentado hasta llegar a ser “cansina”, venía de la empresa privada y de ser funcionaria. Muchas veces, pienso que era como si llegara a este mundo del transporte de un “Convento de Monjas”, por la poca vida experimentada. Todo me llamaba la atención como un bebé que empieza a vivir.

A partir de esa fiesta/convención, nos encontramos con una cada año. Al principio, casi siempre eran en Madrid, lugar céntrico con buena combinación de transporte. Eran convenciones íntimas y cercanas, unos hablaban y otros preguntaban, e incluso se podía interrumpir. No había problemas. Nos íbamos presentando porque al principio no nos conocíamos mucho, hacíamos amistad y hablábamos todo el rato de las experiencias que habíamos tenido durante el año. Es verdad que se aprovechaba para aclarar momentos tensos que se habían tenido durante el año, y después de pulirlos, a otro “cosa mariposa”, que estamos de convención. Como ya he comentado, cada envío que salía era como un parto y cualquier incidencia un mundo. Por lo tanto, el día de la convención no se te olvidaba y cuando oías o veías a alguna persona relacionada con el problema, te tirabas como una posesa a aclarar lo que había pasado.

Me acuerdo que en una que casi tiro una copa de champán a un compañero mío. Hay que tener en cuenta que yo soy madrileña, de madre de Cuenca y padre de Jaén. Cuando hablo seria soy muy castellana-manchega como D. Quijote y cuando me “desmadro” tengo un poco de andaluza, pero muy poco. Por lo tanto, cuando hablo en un tono serio soy muy seria, y al tener un interlocutor enfrente que se lo tomaba a “chirigota”, no pude por menos que echarle la copa de champán encima. Era champán/cava, no se lo hice con vino barato.

Otro recuerdo que tengo, este un poco desagradable, es a un “compañero” dejándome disimuladamente la llave de su habitación de hotel en mi mano. Pero, ¿no se da cuenta que soy castellana-manchega?

Cuando yo estudiaba (en la prehistoria), había Castilla la Nueva y Castilla la Vieja. Madrid pertenecía a la Nueva (creo recordar). Yo era castellana de pura cepa. Cuando llegaron las autonomías,  ya no era castellana, no se quería que Madrid perteneciera a ninguna de las dos castillas, porque se quería otras capitales de autonomías y tuvimos que ser uni-provincial. ¿Alguien se dio cuenta que nos quitaron la personalidad a la que durante años me había sentido integrada? Me quitaron además el color morado por el rojo y el torreón del castillo por las estrellas. Todo diferente. Pero tengo que decir que mi carácter es castellano y las cosas son como son. Hay momentos para divertirse y otros momentos para ser serios y recios.

Tras este Kit-Kat, sigo con las convenciones.

Siempre se hacían más o menos por las mismas fechas de Noviembre, por lo tanto, o coincidía con la muerte del dictador o con un partido de futbol del Barça-Real Madrid.

Lo de la primera fecha de aniversario, los primeros años todavía salías por las calles de Madrid y veías alguna que otra manifestación que me ponía un poco tensa, pero no pasaba nada importante. Eso ya hace tiempo que no se ve nada de nada por el centro.

Lo del partido de futbol ha pasado en varias ocasiones.

Las convenciones habían cambiado, ya no eran bidireccionales, ya no se podía interrumpir ni opinar. Se subían en una tribuna los representantes del franquiciador y uno detrás de otro, nos daban la charla. En las primeras convenciones,  todos estábamos a la misma altura, no había tribunas. Cuando aparecieron las tribunas todo cambió. Otro cambio es que, al principio, la convención era de un día, posteriormente fueron de 2 oficialmente. Como eran cerca del fin de semana, uno se podía quedar más tiempo. Además, se dejaron de hacer en Madrid, por lo cual, yo encantada porque podía conocer mejor otras ciudades de España. Esto hacía que el primer día que empezaba todo, al estar “frescos” se alargaba hasta altas horas de la madrugada. Al día siguiente, en la parte de las charlas, como no te dejaban intervenir, era como si apagaran la luz. Se “liaba parda” porque más de uno se dejaba llevar entre los brazos de Morfeo.

Siguiendo con el tema del futbol, hay que tener en cuenta que el franquiciador tiene su sede en Cataluña, por lo tanto, lleva en los genes ser del Barça. Yo creo incluso que no entra nadie a trabajar que no sea del Barça, porque me imagino a uno del Español allí metido y tiene que ser un sufrimiento. Esto es broma “castellana”. Pero será verdad eso de que es más que un club, porque cuando te preparaban el video final, donde indicaba que las charlas habían terminado y que pronto encenderían las luces, siempre hacían un repaso de nuestro maravilloso año y metían alguno que otro gol que hubiera metido el Barça al Real Madrid. Cuando era al contrario el silencio era sepulcral. Claro, esto subía más el ego al personal que fuera del Barça, pero al resto poca gracia nos hacía o nada.

Algunos les hubiera gustado ver al Betis-Sevilla, al Depor, etc.,etc., pero no siempre era lo mismo. Y a mí que no soy muy de futbol, me estropeaban siempre esos momentos de éxtasis que estaba viviendo con las imágenes y la música de We are the champions y la piel de gallina. Tengo que decir que no soy futbolera, pero soy del Real Madrid y de España (enhorabuena campeones de Europa Sub-21).

Tengo que decir que también había una persona de un departamento en concreto, que metía en el discurso algo sobre futbol y el Barça. Era un poco penoso porque el resto de lo que hablaba era muy poco interesante.

Esto se terminó un poco (sólo un poco) cuando nos compró Logista y el Consejero Delegado salía siempre al quite de lo que se había dicho durante las charlas. Gracias Consejero, porque como no era bidireccional nos teníamos que callar y aguantar.

En mi empresa Liberación 2000 tengo futboleros de todos los equipos: Barça, Atlético de Madrid, etc. y claro del REAL MADRID.

Antes del año que nos compró Logista (creo recordar que por el año 2000), vino a la delegación un “presunto” futuro comprador de una franquicia Nacex. Quería conocer la opinión de los franquiciados que ya estábamos trabajando para la red. Estuvimos hablando largo rato y nos hizo muchas preguntas. Estábamos al lado de un representante del CAF en plataforma. Yo estaba en mi época de Yupi. Estábamos empezando a crecer, todo funcionaba bien, no había crisis y mis venas eran de color naranja Nacex.

La siguiente vez que vi al “presunto” futuro comprador fue en una convención. Era en Madrid. Al verle entre tanta gente, mi cabeza estaba diciendo: ¿De qué conozco a ésta persona?, y de repente oigo a mi lado: ¿En vez de comprar una agencia has comprado todas? Era de Logista. Yo seguía pensando con las neuronas que me quedaban sin estar asustadas. ¿Qué le había contado? ¿Qué cosas le había dicho? ¿Cuántas veces habría metido la pata?

En esa convención, me acuerdo de estar desayunando con una compañera de Barcelona, recibir la llamada e ir a comprar el periódico para conocer la noticia de la compra de Logista. Mi compañera Nacex ya lo sabía de hace tiempo, porque pertenecía al anterior franquiciador. ¡Vaya sorpresa de Convención!

Durante unos años, ha habido dos convenciones, una para los Delegados y otra para los Comerciales. La verdad es que yo a las reuniones de Delegados siempre he llevado a una persona de cada una de mis delegaciones como mínimo, porque se daba el premio a las 15 mejores delegaciones Nacex y como siempre lo hemos recibido, me gustaba subir con ellos a recogerlo. También es un momento muy emotivo.

En las convenciones de ventas les gustaba hacer gincanas y en la de 2002, mi comercial me llamó para darme dos noticias:

  • Había ganado el premio de ventas;
  • En la gincana se había roto la nariz. Me pidió que lo fuera a buscar para ir al hospital. (En la foto de la entrada se ve a mi comercial con la nariz rota y el premio). En otra entrada hablaré de lo que pasó después.

En las convenciones de Delegados también intentaron poner las gincanas, pero yo creo que no tuvieron mucho éxito. Hay que tener en cuenta que ya vamos cumpliendo una edad, y que en vez de hacer una gincana, nos podemos hacer polvo el cuerpo entero.

Cuando empezó las crisis, un año, hace poco aunque parece que ha pasado muchísimo, hubo menos charlas y estuvo entre medias un humorista. Fue buena esa convención. Me gustó mucho. Se intentó lo mismo en la convención de ventas, pero en vez de un humorista se llevó a uno de estos gurús que quieren descubrirte América y levantarte el ánimo, pero lo único que consiguió es enfadar a las mujeres que estábamos en la convención. Superado el siglo XXI, pocas veces he recibido una charla de una persona más machista que la que tuve que escuchar con toda la educación del mundo sin levantarme ni irme.

Lo peor de todo no fue que nos sintiéramos ofendidas, lo peor es que quien la había contratado, personal del CAF, no veía nada raro en lo que se estaba diciendo y le parecía una persona muy instructiva. Todavía se me ponen los pelos de punta al recordar esto. ¿Cómo queremos que cambie la sociedad en estos temas si a nuestro lado no ven dónde está el error?

En la convención de Palma de Mallorca creo, nos sentamos en la mesa, llegaron unos compañeros para sentarse también, había sitio. Nos presentamos (ya somos tantos y vamos cambiando que es difícil). – Soy Carmen, Cristina, Gregorio, Patricia de la 2801, la 2821 y la 2826.) ¿Y vosotros? – Pues somos fulano, bengano, etc. de la 4601, 4621 y la 4626. Entre 300 delegaciones nos sentamos con nuestros homólogos de Valencia. Muy buena coincidencia.

Planteé una vez que por qué no se hacía que un representante de una delegación también hablara y diera una charla. Me parecía lo justo, porque siempre podías contestar algo o exponer lo que fuera. Lo que ocurrió es que al año siguiente no hubo charla de ningún tipo. Aunque no se pudo aguantar y algo de charla hubo, pero informal totalmente. Tampoco era eso, pero casi lo prefiero. Pero el video no, hombre. Eso hay que seguir poniéndolo con la canción que pone los vellos de punta, aunque sin futbol, si puede ser.

Hablando una vez con una persona del CAF me dijo que la Convención le había parecido triste y sosa sin las charlas de los “jefes”.  Claro, es verdad, para el personal del CAF son sus jefes, para mí son los “guías espirituales” de esta gran empresa, pero me sobraban charlas de algunos, me conformaba con oír a Dios y al hijo, cuando llegaba el espíritu santo, yo ya estaba en otro mundo.

Los “guías espirituales” tienen ahora mucho trabajo porque tienen que ser también visionarios del futuro y ponernos en la órbita correcta antes que termine la crisis, que las ocasiones las pintan calvas.

Por último, tengo que decir que no he asistido a todas las convenciones Nacex. Al principio, asistía siempre, a partir del 2004 que empecé a faltar por motivos de exámenes, mi presencia ha sido un poco intermitente. El motivo es porque si a lo largo del año no estoy contenta con lo que ha pasado, soy incapaz de asistir a una convención. Aunque me gusta ir para ver a mis compañeros porque es el único momento que casi lo puedo hacer, pero luego me cuesta ver ciertas cosas que no me agradan u oírlas. Ha habido un compañero que me dice que me lo tome como un trabajo, pero yo no puedo. Soy mujer y castellana. Además, tengo los ojos claros y cuando estoy contenta y feliz se ponen azules y cuando estoy enfadada se ponen verdes. Mi personal me mira el color de ojos para pedir ciertas cosas, porque es importante, y así, saben cómo voy a reaccionar o cuando lo tienen más fácil que les conceda lo que piden.

En el desayuno de la otra convención me preguntó una persona si usaba lentillas. No, es mi color, aunque con el tema de la presbicia cada vez estoy más rompe-techos y el color va cambiando. Como dice mi hija, que aun teniendo los padres con ojos claros los ha sacado de color miel, los que tenemos los ojos claros es por un defecto genético. Siempre me lo dice con rabia.

Todo esto lo he contado porque me cuesta disimular, y quién me conoce bien sabe lo que estoy pensando en cada momento.

Las convenciones tienen que volver a ser como antes, cercanas, bidireccionales, sin miedo a sentarse con los franquiciados (que no mordemos), sin clases, sin tribunas, a ras del suelo, sin castas y con vídeos y música para despertarnos de la juerga de la noche anterior, donde lo que se consigue siempre es “FRATERNIDAD, UNIDAD, APOYO Y AFIANCIAMIENTO DE QUE SOMOS LOS MEJORES”.

Carmen Ruiz Atienza

No soy “superwoman”, tengo un buen equipo

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

Sin mi equipo de Liberación 2000 no consigo nada

En esta entrada semanal, voy a hacer un pequeño “Kit-Kat” sobre la historia del comienzo de mi aprendizaje como emprendedora, que además, me hace recordar que igual que pasa cuando tienes un hijo, el tiempo pasa, sin darte cuenta, demasiado deprisa.

En este texto me voy a dedicar a hablar del personal de mi empresa.

Tengo que reconocer que el personal de una empresa es la espina dorsal. Hay trabajadores que pueden ayudar a la empresa, pero también los hay que las pueden hundir. De todo hay en la viña del señor. Igual que hay empresarios que pueden levantar o hundir a la misma empresa. Hoy en día, estamos viviendo todas las posibilidades y combinaciones posibles entre jefes-trabajadores y sus resultados.

Un equipo acoplado entre ellos mismos y el jefe tarda muchos años en formarse, mínimo 5, creo que he leído en alguna parte. Yo tengo la suerte de poder trabajar con profesionales que iniciaron conmigo la historia de Nacex. Otros llevan más de 5 años conmigo, por lo tanto, la plantilla está muy asentada.

Un equipo se tiene que acoplar entre varias vertientes:

  • El jefe con el jefe: esto es importante, puesto que hay que tener en cuenta que yo pasé de tener unos jefes a ser jefa. Igual que no hay un manual de cómo ser madre, tampoco lo hay para ser jefa. Por lo tanto, no sólo te tienes que enfrentar con el aprendizaje de la creación de la empresa, sino también el saber relacionarse con personas que pueden ser más jóvenes que tú, más mayores, mujeres y hombres. A veces, he tenido miradas dirigidas hacia mí con miedo, preguntando si sería capaz de sacar adelante algún tema. Algunos confiaban y otros pensaban que no lo lograría.
  • El jefe con los empleados: un aprendizaje que te da el tiempo. Venía de obedecer y pasaba a mandar. Durante todos estos años, he pasado por todas las etapas. Mi opinión es que igual que cuando educas a tu hijo, el principio de las relaciones tiene que ser “seria”. Una vez crees que el aprendizaje está más o menos entendido, puedes abrir un poco la mano, pero también tengo que decir que con un límite, puesto que durante una etapa que tuve de más relación, al final, se confundieron las obligaciones. Yo he tenido trabajadores que pensaban y decían que “El jefe es malo por naturaleza” y otros muchos que reconocen el esfuerzo y el trabajo realizado. Una ensalada con todos los ingredientes.
  • El empleado con el empleado: como en toda empresa, en Liberación 2000 existen varios departamentos diferenciados, no sólo por trabajo sino también por forma de actuar. Yo soy de la opinión que para estar en un sitio en concreto, tu forma de ver la vida laboral es directamente proporcional a tu trabajo, me explico con las divisiones que tenemos en la empresa:
    • Conductores: en mi caso son autónomos, emprendedores también, pero libres. Dependen de unas normas que ponemos en la empresa, pero al fin y al cabo, salen por la mañana, hacen su trabajo, vuelven a la oficina, vuelven a salir, y se relacionan mucho entre ellos, y ahora al bajar el trabajo, se relacionan un poco más con el personal de la oficina. Esto hace que vean las cosas de muy diferente manera, pero tengo que decir que cuando han llegado las vacas flacas, han dado la talla. Su trabajo es perfecto. De todos los equipos de conductores que he tenido a lo largo de estos años, estoy segura que el actual es el mejor de todos. Son años conmigo y por lo tanto estamos acoplados.
    • Comerciales: de ellos depende la primera captación del cliente. Digo la primera porque una vez que el cliente entra a trabajar es el trabajo de los administrativos, mensajeros, la red de Nacex (mis compañeros delegados que les dedicaré un texto a ellos para agradecerles también su trabajo) y por último, cerramos el círculo con el mantenimiento de los comerciales. Son también unos espíritus libres, que les cuesta obedecer y salir de su zona de confort, pero que hay que reconocer que no todo el mundo es capaz de “hacer puerta fría”. Hay que tener un temple muy bueno porque muchas veces lo que reciben son malas caras o malas contestaciones.
    • Administrativos: Son los que están pegados a un ordenador y teléfono, vigilando a todos los envíos (otra historia que escribiré es cómo se controlan todos los envíos uno por uno hasta que llegan a su destino), escuchando los enfados de los clientes, aunque también son los que reciben las felicitaciones.

Tengo que decir que todo mi personal, al llevar mucho tiempo conmigo, son los mejores “del mundo mundial y parte del extranjero”, y por eso, en todas las convenciones recibimos el premio a las 15 mejores delegaciones Nacex entre más de 300 que somos en toda España.

Tengo que decir que actualmente tengo 2 Delegaciones Nacex (2801 y 2826) y como no soy Dios y no puedo estar en todas partes a la vez, mi personal goza de toda mi confianza para poder dejarles solos. Y actúan así.

Recuerdo una vez que después de asistir a un curso de Inteligencia Emocional, llegue a la oficina a poner en práctica lo aprendido y pregunté dónde se clasificaban ellos:

      1. Puedo – No quiero
      2. Puedo – Quiero
      3. No puedo – quiero
      4. No puedo – no quiero

Todos dijeron más o menos lo mismo, entre el punto 2 y el 3. Tengo que decir que mi personal está en los 4 puntos, y que además según las circunstancias, pueden pasar de un punto a otro en poco tiempo. Pero hay algo importante de cuando se crea un grupo fuerte, en muchas ocasiones no es el jefe el que vuelve a redirigir al personal, es el propio equipo el que hace que otros funcionen. Es decir, como el libro “Fuenteovejuna, todos a una”.

Gracias al equipo de Liberación 2000, seguimos aguantando la crisis, saldremos más reforzados y conseguiremos volver a la situación anterior.

¿Y tú en qué punto te encuentras de los 4?

Yo estoy muy fuerte, en el punto de SI SE PUEDE Y SI SE QUIERE.

Carmen Ruiz Atienza

De cómo la ilusión supera a la locura

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

Equipo Liberación 2000

Ahora me viene a la memoria, antes de comenzar ésta andadura por el “emprendimiento”, la alegría de cómo empezó todo. Un puñado de personas -no éramos muchos- de distintos ámbitos sociales, culturales, regionales, etc., pero todos con algo en común: la ilusión.

Recuerdo una visita a Barcelona. Quedaba poco para empezar. Había que aprender a utilizar el sistema informático y conocer cómo se tenía que trabajar. Nos encontrábamos en un sitio precioso de la ciudad. Nos empezamos a conocer, saludar, intercambiar la problemática empresarial en la que nos estábamos metiendo. El programa informático no funcionó, pero no hubo desanimo ninguno entre nosotros. Con suma paciencia, estuvimos esperando hasta que nos dijeron que lo aprenderíamos en otro momento. Se hizo la teoría sin poder hacer ningún tipo de práctica. Pero no es ese el recuerdo que tengo, sino cuando nos metieron a todos en un autocar: los nuevos emprendedores y los que tendrían que apoyarnos desde la parte franquiciadora. Todos juntos. Nos llevaban a conocer la plataforma de Barcelona, donde se nos haría una recepción para hablarnos y conocernos un poco más.

Cuando llegamos era de noche. La plataforma tenía todas las luces encendidas. En ese momento, se oyeron unos gritos de ilusión y de alegría. Nos abrazamos todos, algunos llorando, otros sin saber qué decir. Fue cuando se nos vino encima la realidad de lo que estábamos haciendo y lo que se estaba empezando a construir.

Muchos de aquellos compañeros franquiciados siguen todavía luchando en el mismo “autocar” de entonces, otros se han marchado para realizar cambios en su vida personal y laboral, pero a todos los recuerdo con cariño, porque nos dejamos la piel y las entrañas en esos principios. Aunque hayan pasado 18 años, los que están aquí siguen haciendo lo mismo, sólo que con algunos achaques más, debido a la edad, que no perdona.

También recuerdo con mucho cariño al personal que representaban a la Central, y que también hoy en día, siguen luchando codo con codo con nosotros. Y por supuesto, personas que ya no están, pero que fueron creadores de lo que somos hoy, sin la menor duda.

Ese día se creó una unidad entre todos nosotros muy difícil de conseguir posteriormente. Una vez que empezamos a trabajar juntos, esa unidad se fue haciendo cada vez mayor. Tanto, que quizás es muy difícil que las generaciones posteriores de franquiciados y personal de la Central sepan comprenderla.

La inauguración terminó con una pequeña cena informal y con la visita del tenista Sánchez Vicario (fotos con él). Luego, vuelta al hotel con el ego flotando en el ambiente.

Tengo que reconocer que dicha ilusión se me repite anualmente cuando asisto a las convenciones, aunque han cambiado un poco desde entonces. No sólo las convenciones, sino también mis propios ojos.

Cuando posteriormente, en éstos años, hemos hablado de que todos estamos y seguimos en el mismo barco, siempre se me ha venido a la memoria esa noche, esas luces, esas lágrimas, esos abrazos sinceros… en fin, todo aquello que luego me dio fuerzas para superar todos los escalones, que uno por uno tendría que superar, y que hoy en día, sigo superando.

Ahora quiero hacer mención a lo contrario de lo que acabo de narrar. No me gusta hablar de lo negativo, pero para crecer también hay que tener en cuenta el entorno.

¿Os habéis encontrado en alguna parte de vuestro camino con personas que debido a su mediocridad te impedimentan tu propio crecimiento? Yo me he encontrado con varias personas así. Aunque intento huir de ellas, por desgracia, consiguen rodearte y ponerte zancadillas. ¿Cómo defino a éstas personas?

  • Su verdad está por encima de la verdad de los demás;
  • No están dispuestos a cambiar, ni a escuchar, ni a aprender;
  • La palabra “reciclarse” no está en su vocabulario;
  • Sólo son capaces de imponer su mediocridad por la fuerza y no por las palabras ni por los resultados;
  • No son capaces de reconocer que sus ideas no llevan a ningún puerto.

El problema es que cuando te encuentras con este tipo de personas, hacen que la creatividad sea nula y frustrante. Puedes tener diferentes puntos de vista, y puedes convencer de lo que estás haciendo, pero, ¿cómo se puede conseguir cuando hay personas que no te preguntan ni saben ni se preocupan de otras opiniones?

La verdad tiene varias caras e incluso según el momento puede ser una verdad o puede ser otra. Hay que ser accesibles a todos los puntos de vista y cambiar según el momento o según los resultados. Si tu actitud anterior no te ha dado el resultado correcto, ¿no será más fácil pensar que es un problema tuyo y no de los demás?

Si siempre se dice que la época de crisis sirve para renovarse, las personas de las que estamos hablando se encuentran siempre en el mismo punto, y además contentas porque no escuchan otras opiniones. Pueden llegar a estropear un futuro laboral, pero no les importa porque ellos son felices, debido a que consiguen lo que su verdad les está imponiendo.

¿Conoces a alguien así? Huye de él y si no tienes más remedio que tenerlo cerca, ¡que no se te pegue nada! No merece la pena.

Carmen Ruiz Atienza