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Todos tenemos un marqués en nuestro interior

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Quememos, simbólicamente, todo lo malo del año que despedimos para así recibir pacíficamente lo nuevo que nos traerá el 2017.

Bueno, pues ya estamos en el 2017, dejamos atrás otro duro año y nos ilusionamos en que el acaba de comenzar será el definitivo y que conseguiremos todo aquello que deseamos o nos gustaría conseguir.

Pero antes de que mi vida se arregle por este cambio, tengo que despedir, como se merece, al año que acabamos de despedir, y para eso sólo necesito decir que hasta los coj… he terminado de este año. Y que estoy harta de muchas cosas que las voy a escribir aquí y las voy a quemar como en un aquelarre y así conseguir pasar al año nuevo con el alma pacífica y con nuevas vivencias. Y teniendo en cuenta que se me ha quedado grabada una canción que oí ayer en un programa de televisión paso a indicaros las cosas que quiero desprenderme para el futuro y para ello me quito de la educación y de las buenas maneras y sale el ogro que llevo dentro de mí:

  • Me cago en los adelantos tecnológicos, que hacen que mi vida sea más agradable, hasta que alguien decide tocar algo en el momento menos oportuno y durante días interminables nos hace pasar un verdadero infierno. En positivo, me doy cuenta de los grandes profesionales que tiene esta red, la alta dedicación a esta causa y lo orgullosa que me encuentro con mis compañeros. Me explico un poco. Nosotros trabajamos “On time”, es decir, en todo momento se sabe dónde se encuentra nuestro paquete y se conoce la entrega o la incidencia en el momento de producirse. Pues bien, en plena navidades, con record de envíos transportados, a alguien se le ocurre meter una nueva versión que hicieron paralizar todas las pistolas de toda España. ¿Os lo podéis creer? Pues sí, ocurrió. Y nosotros, con la contingencia acuesta, trabajando como si no pasara nada, dando todo en los últimos días del año, y sin que el cliente notara nada de nada, sólo un pequeño fallo en conseguir las imágenes, pero casi todo entregado en tiempo, con un par. Hablando con una persona de este tema y alabando el trabajo realizado, me dice: “que pronto se os ha olvidado el trabajar como antiguamente”, pues sí señor, se nos ha olvidado por varios motivos, primero porque nadie escribe ya como los antiguos escribas, la vida ha avanzado y porque hemos invertido mucho dinero para que todo funcione correctamente y además nuestros clientes son exigentes y quieren la excelencia, y se lo hemos dado, aunque sin la tecnología. Bravo compis y gracias clientes por vuestra comprensión.
  • Me cago en aquellas reuniones familiares donde al que le toca prepararlo es un verdadero infierno. Y claro, como estáis notando me ha tocado a mí, la nochevieja y el año nuevo. Mis recuerdos de estos últimos días han sido, compras, preparación, cocinar, recoger, volver a recoger, cocinar, vuelta a limpiar y así horas y horas. Me pelé las uvas y les quito los pipos para no atragantarme, pero la verdad, es que se me han atragantado igualmente. Aunque te ayuden, no es suficiente. Coloqué en dos mesas todas las cositas que se pudieran necesitar a lo largo de las agradables veladas, y fue pregunta tras pregunta, falta esto, ¿dónde está esto otro? Una y otra vez mi contestación era a tu lado, en la mesa auxiliar o en la mesa de las comidas. Da lo mismo si comes o no comes, todo es para el resto. En fin, un desastre. Con lo bien que está celebrarlo en un hotel con cena, cotillón, requete-cena, y comida al día siguiente y tú a divertirse que para eso son las fiestas.
  • Me cago en el despilfarro de comidas. Es tirar comida tontamente. Compras mucho para que nadie se queje (imposible porque siempre les falta algo), compras y compras cantidad, como si no hubiera un mañana. Comen al final lo de siempre, pero hay que comprar todo una y otra vez. Se abre la tarrina del foie para untar una sola tostada, se deja abierto para que se estropee y yo liada en otros menesteres, cuando me doy cuenta ya no tenía remedio. Estoy acostumbrada a cocinar desde hace tiempo para mí sola y además siempre a régimen y siempre engordando, sea de paso. Pues en esos días hay que cocinar para 14 como mínimo. No sabes ni calcular las cantidades, en las recetas de google viene para 2, para 4 y cómo mucho para 6, pero no para 14, por lo tanto, hay que ir haciendo reglas de 3 para cuadrar las cantidades. No hay ollas suficientes para tanta comida y al final, todo tu esfuerzo, se queda en una porquería, que no está mal de sabor, pero no queda perfecto.
  • En definitiva, me cago en to, porque muchos somos capaces de ir a manifestaciones para revindicar un mejor salario (pero luego apretamos los descuentos), un mejor horario (pero dejamos el trabajo para el final y se lo damos a otras personas mientras que se van a sus casas), que paguen más los ricos (pero en cuanto nos dan la oportunidad cenamos y comemos como si se terminara el mundo) y lo peor de todo me cago en aquellas personas que se apoltronan en una silla para que les hagan todo en la vida y que piensan que los demás, en esos momentos, somos criadas o chachas para todo.

Y que conste que me encantan las navidades, pero como acabo de quemar todo lo que no me gusta escribiendo este texto, voy a tener un 2017 perfecto junto contigo, mis lectores de este blog, que hace que me sirva de terapia.

Feliz 2017

Política de empresa

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Desde hace algún tiempo estoy oyendo mucho la expresión “política de empresa”, por lo que quisiera hacer una reflexión de lo que significa y cómo las empresas la utilizan de una forma poco lógica e, incluso en ocasiones, rayando la ilegalidad.

En realidad, desarrollar un texto sobre este tema suele ser la aclaración de las “reglas de juego”, las cuales deben existir en un trabajo y las que, a su vez, guardan relación con aquellas normas que, tanto directivos como trabajadores, deben seguir. A su vez, es obligatorio desarrollar una política de empresa si se quieren conseguir certificados ISO de calidad, medio ambiente, seguridad y salud. A muchas empresas, por cierto, les encanta tener estos certificados e incluso obligan a sus proveedores/clientes a tenerlos; lo irónico del asunto, sin embargo, es que las propias empresas muchas veces no cumplen con las condiciones que sí exigen a los demás.

Al mismo tiempo, es un compromiso que se debe cumplir, no es papel mojado. Igual que una persona tiene su filosofía de vida, por este método se consigue una filosofía del trabajo. Suelo incluirse el compromiso de cumplir la legislación, la voluntad de crear un buen ambiente de trabajo, la implantación de sistemas de mejora continua, la definición de objetivos ambiciosos, la necesidad de gestionar las actividades por procesos y de hacer caso a los procedimientos, la expectativa de minimizar el impacto ambiental mediante una buena gestión de los recursos, etc.

Es decir, cuando utilizamos esta frase es, según a mi entender, para una empresa, dentro de la empresa.

Pero la costumbre es que te lo dicen tanto los clientes como los proveedores cuando quieren sentenciar sus imposiciones.

Paso a indicar lo que estamos viviendo últimamente utilizando esta frase:

El cliente:

Ø   Nos dice que por política de empresa te pago a 120 días, aunque hay leyes que den otros plazos de pago, ellos por “política de empresa” lo hacen así, o lo coges o ya habrá otro transportista que lo haga. Imposición de condiciones. Si luego no paga en tanto tiempo te deja con el pendiente de cobro indefinidamente, porque los juicios tardan lo suficiente para no conseguir nada. Al mismo tiempo, el transporte al ser un sector de servicios, todo lo pagamos en el momento o al mes, por lo que se tiene que ir adelantando todo aquello que los clientes no pagan. Mi personal tiene la mala costumbre de cobrar todos los meses.

Ø  Por política de empresa no te pago en agosto, pero sí trabajo y te contrato. Luego llega septiembre cuando tendrían que pagar lo del mes y el mes de agosto, y tenemos que perder el tiempo de ir recordando el dinero que nos falta. Es gracioso, ellos utilizan nuestros servicios, pero deciden no pagar. Algunas veces me dan ganas de decir si no pagas no trabajes, pero como siempre dicen, ya habrá otro proveedor que haga lo que yo quiero.

Ø  Podría poner muchos más ejemplos, pero creo que esta entrada se haría interminable, pero creo que esto no es una política de empresa, es un asalto a mano armada.

El Proveedor:

Ø  Muchas veces creo que soy un poco (bastante) tonta. En vez de comportarme como mis clientes con mis proveedores, al final, también recibo de ellos. Es gracioso. Por política de empresa he decidido que como durante 3 años y debido a la crisis no te he subido nada, este año te voy a recibir lo que no te he subido en 3 años y al mismo tiempo te voy a incrementar un 20%. Alucinaaaaaaa. Existe, juro que existe y podría dar el nombre, que además es el mismo que el siguiente.

Ø  Te mando correos informándote que si te interesa hay unos cursos que te podría interesar tanto a ti como a tus empleados. Los leo, pero no me interesan. Digo yo que tengo libertad de decisión. Pues no, señores. Sin ningún consentimiento, te emiten una factura (el curso no era gratis) y al mismo tiempo emiten el cargo. Increíble ¿verdad? Pero cierto. Te llaman para pedirte disculpas y que devuelvas el importe del banco y al preguntar ¿pero por qué han hecho algo sin mi consentimiento? ¿sabéis lo que me han respondido? POR POLITICA DE EMPRESA.

Cansada estoy de esta frase y debería de estar registrado como palabra tabú porque en el fondo, lo que hacen las empresas que la utilizan de mala manera, es imponer sus condiciones y hacer algo que si no es ilegal está cerca. Y se debería de acabar y que existiera un organismo estatal donde se pudiera denunciar todos estos abusos sin coste ninguno y a favor de la sociedad y así se acabarían todos los chorizos, saca cuartos, abusivas clausulas, o todo aquello que nos hace que tengamos un día desagradable.

¿Pecado original o pecado venial?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

Dejemos atrás el machismo y avancemos de una vez.

Dejemos atrás el machismo y avancemos de una vez.

Me estaba haciendo yo esta pregunta con relación al machismo, ¿viene intrínseco en el hombre porque es una herencia de Adán o lo hemos desarrollado con el paso de los siglos? Y me hago esta pregunta a raíz de los últimos acontecimientos vividos, los cuales paso a exponer a continuación para que podáis sacar por vosotros mismos las conclusiones pertinentes.

A parte de mis quehaceres laborales, familiares y lúdicas, tengo este año el gran privilegio de pertenecer al famoso club de “vocales de la comunidad de vecinos”. Yupiii, ¡qué alegría, qué alborozo!! No entro en mí. Llevo 28 años viviendo en el mismo lugar, con unos 12 vecinos en mi portal (hay más portales), me hubiera tenido que tocar unas 2 veces más o menos. Pero resulta que llevo innumerables veces que me nombran como vocal, porque cuando uno se presenta voluntario (que aunque parezca mentira existe), luego vuelven a empezar por mí por ser el bajo y así varias veces. Con lo cual, les dije que no contaran conmigo porque ya había sido como unas 5 ó más veces vocal. Pero este año me ha tocado y no entro en mi ser.

Me encuentro con un presidente y 2 compañeros vocales, porque el resto han decidido no asistir ni hablar del tema.

La sorpresa me llega cuando pienso que como pagamos a un administrador de fincas, mi figura iba a ser la justa y necesaria, pero mis queridos compañeros son de esos encantadores vecinos que quieren arreglar hasta el más mínimo tema de la comunidad sin dejar nada a los que dentro de un año nos seguirán. Este altruismo es ejemplar, pero esto significa que se encargan de pedir presupuestos, de hablar con todos los contratistas, de saber de todo, y en el caso de que se apruebe la modificación hacer las comprobaciones diarias e in situ de las obras.

Como buenos machos ibéricos tienen grandes conocimientos de todo lo relacionado con los ñapas, lo cual, me deja admirada.

Pero no le hago esta entrada a sus mentes privilegiadas sino a lo que me lleva a escribir este artículo.

El 13, Martes, de este mes, tuvimos una maravillosa reunión, quizás por ser 13 y martes, llego a la reunión, un poco más tarde porque tenía que realizar algunas cosillas y además deseando que hubieran avanzado en los temas. Me dio en la nariz que estaban hablando de mí en el momento que entro, pero dejemos pasar el tema.

Duró la reunión como unas 2 horas más o menos (ésta ha sido corta, las ha habido más largas) y me situé enfrente del presidente, para que no tuviera problemas en mirarme ¿y por qué digo esto? Porque no me mira en ningún momento, sólo mira a mis dos compañeros vocales. Sólo dirige su vista a mí cuando hago algún comentario o dice una palabrota que mirándome me dice “perdón por la palabra”, a la que yo le digo que no me molesta, que estoy acostumbrada y que no hace falta que me diga perdón, pero igual que no me mira supongo que tampoco me escucha y vuelve a repetirme el perdón.

Pero el tema viene cuando en la conversación de temas de la comunidad, se cuela un gran problema estructural y es que uno de los últimos novios de mi vecina (no el anterior) le ha puesto muy bonito el jardín. Esto lo comento porque es mi vecina de pared (aunque otro portal) y no sé si tiene novio, ni cuantos, ni si es cojo o no. Pero parece importante lo que tiene y lo que influye en nuestro cometido. Pero lo bueno viene ahora, cuando dicen que mi vecina está más contenta ahora y que se nota que está “bien lubricada”, por dios, por dios, y la virgen maría y todos los santos. Mi cara es un cromo y pienso ¿qué dirá esta gente de mí?. Yo no me conozco la vida de casi nadie, y hay personas que se conocen los de todos. Pero, pienso, que este tipo de “gracias” es lo que da lugar a otras muchas peores. Por cierto, con esta teoría, ¿tengo que pensar que todas las personas que están de mala leche continuamente y tienen pareja es que no han lubricado o la han lubricado bien? Porque a lo mejor no es tanto de que esté lubricada sino también de que se la lubriquen perfectamente y no a medias. ¡Qué fuerte todo!

Luego pasa lo que pasa, que mucha lucha por la igualdad, la paridad,… Y el problema está en los mismos seres humanos. Todo se toma como algo normal y se hacen chistes de estos temas.

Cuando yo era pequeña, que se supone que éramos más retrógrados, sólo salía en la televisión noticias de exhibicionistas, que ya es tela, yo no entendía que placer suponía ir desnudo por las calles con una gabardina y abrirla al paso de una mujer. Mentes de hombres. También me encontré con un viejo que amablemente me ayudó para coger algo de un árbol y noté como empezó a mover sus asquerosos dedos para moverme la braga, lo que hizo que como un resorte me bajara y le diera una patada. Pero ahora que somos más civilizados, me encuentro con un montón de jóvenes que violan a mujeres incluso en pandillas de amigos, como si la fiesta fuera también joder la vida a una jovencita. Pero lo malo es que no sólo pasa en países “tercermundistas” sino en mi mismo país y con gente joven. Pero claro, seguro que han oído chistes como el que comento y por supuesto, se sienten en la obligación de “lubricar” al ser que tienen bajo coacción.

Y siempre que oigo que ocurre alguna de estas cosas, pienso que el hombre es lo más guarro que he conocido nunca, no les importa meter lo que tengan que meter, en cualquier sitio, en cualquier lugar, y compartiendo la entrada con otros amigotes que a saber qué es lo que han hecho antes con el aparato lubricador.

¡En fin! Esto no ha cambiado ni cambiará, mientras que en cosas más simples no se haga un giro de mente y se piense que para ser feliz no todo se basa en lo mismo, y que a lo mejor el mal genio no es por falta de líquidos sino por incompetencia del dueño del aparato.

¿Cuánto nos cuestan los incompetentes?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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En mi línea del intento del cambio después de tantos años “equivocada” y luchando contra corriente, he decidido dedicar esta entrada a esos maravillosos políticos que tenemos en esta España tan diferente y al mismo tiempo tan llena de buenas gentes y grandes sufridores.

Francisco Ayala decía “La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente” y si te das cuentas dice una gran verdad. ¿A cuántas personas hemos encontrado en nuestro camino que no entiendes que puedan estar en el puesto que están? En mi camino me he encontrado con muchas, algunas camufladas bajo un falso haz de inteligencia, otras personas que están a su alrededor y otras pocas, como antes en el limbo sin saber muy bien cómo actuar.

Pero dentro de estos dos tipos de incompetentes, hay algunos que no molestan, están ahí porque tienen que estar y conocedores de sus limitaciones, se rodean de gente inteligente y competente que hacen el trabajo por ellos, en perfecta simbiosis; incluso algunos están tan ocultos detrás que no sale su ignorancia a no ser que desaparezca el verdadero líder y creador de los beneficios realizados.

El problema viene en aquellos muchos que no ven su cortedad y además, anta su gran poder, impone sus decisiones a diestro y siniestro.

¿Pero qué hacemos cuando estos personajes influyen en nuestras vidas y en nuestro futuro? Pues tenemos un gravísimo problema y entre otros muchos que me rodean a mí personalmente y que están haciendo que frene mi futuro, están a esos “maravillosos” políticos que tenemos en este país.

Penoso espectáculo que están dando por egoístas, incompetentes y sobre todo por arrogantes. Nos toman el pelo uno y otra vez, no escuchan y luego dicen que van a llamar, dicen que no quiere el puesto, pero no deja que nadie lo ocupe, y dejan pasar los días, los meses sin que haya ninguna solución. Unos dicen que van a cambiar y vuelven a poner el dedo en la herida, dicen que están esperando, pero se mueven como fantasmas en la trastienda y frotándose las manos con los errores del resto.

Y mientras, nosotros, el pueblo “que unidos nunca serán vencidos” nos vamos de vacaciones y vemos como siguen los incompetentes riéndose de las personas de bien.

Pero algo que me deja asombrada es que nadie se levante, en un país que parece que nos gusta manifestarnos por todo, ¿nadie dice basta ya?.

Y voy más lejos ¿no hay nadie en ningún partido que dé un golpe de mesa y solucione este problema?

¿Cuánto nos cuestan los políticos incompetentes? Se está reuniendo firmas para que no cobre su salario, es que no se debería de reunir ninguna firma, si no trabajas no cobras, esto ocurre en todas las empresas, y ellos no están haciendo su trabajo, por lo tanto, tendría que devolver el dinero que han cobrado y que lo que puedan cobrar, pero claro, eso lo tienen que aprobar ellos mismos, lo cual, lo veo difícil.

Cuando se estaba fuera de las instituciones era muy fácil provocar y decir frases, ahora dentro de la política, también es muy divertido decir las palabras que la gente quiere oir, pero lo complicado es trabajar para todos los españoles y pensar en su bien.

No queremos más frases, queremos que se trabaje por el bien de un país.

Que no, que no nos los merecemos, estos no nos representan y además no queremos que nos cuesten más dinero. Dejadnos vivir, que ya nos habéis destrozado bien la vida.

¿Sabemos escucharnos?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Que esto sea lo único que tenga que desvanecerse, romperse, desintegrarse en la vida de nuestros hijos, y no sus propias vidas.

No paramos de tener malas noticias, pero en estos días, también se cumple un aniversario: los 80 años del principio de la Guerra Civil. Durante todo este tiempo hemos visto esas imágenes en blanco y negro, pero ahora nos las están poniendo en color. Me ha impresionado verlas con todo su “esplendor”, quizás porque me he acordado de la edad que tendrían mis padres por entonces (9 y 7 años) y he pensado que, en cierta manera, ahora yo lo estaba viendo a través de sus ojos; los ojos de unos niños que, hasta la fecha, no habían tenido más preocupaciones fuera de su mundo de juegos. En aquel momento su vida, algo dura pero feliz al fin y al cabo, aquella que compartían con familia y amigos, quedó dividida y rota por un suceso ajeno a ellos.

Y mientras veo esas imágenes, también vienen a mis ojos las de un muñeco tirado en el suelo, un muñeco que yace junto al cadáver de un niño, un niño que tan sólo había ido a ver unos fuegos artificiales… Súmale también las imágenes de los tanques callejeando por una bella ciudad en la que he estado y de la que he disfrutado.

Las imágenes no se corresponden en el tiempo (unas ocurrieron hace 80 años y las otras, por mucho que ello escape a mi comprensión, se enmarcan en la actualidad), pero ambas me despiertan sentimientos semejantes: rabia, dolor, incomprensión. El panorama político que flota a mi alrededor no me hace sentir mejor, más bien todo lo contrario: nuestros “líderes”, inmersos en discusiones generada por egos políticos que poco o nada tienen que ver con la cruda realidad que azota a diario a los ciudadanos de este mundo.

Como está de moda, ponemos textos bonitos en las redes sociales, la creatividad se desborda y salen fotos, pinturas, frases que hacen que nos invada un profundo sentimiento de tristeza. En las televisiones parece que exista una competencia para dar la noticia del primer político que publica un twitter y ponen énfasis en el que lo hace el último, pero ¿es esto lo que importa de verdad? Queremos con tanta fuerza hundir al político del turno que ya estamos buscando los motivos por el cual ha tardado tanto en escribir, ¿de verdad que esto es más importante que el muñeco que está al lado de un cadáver? No hay nada más importante que la vida, y lo que hay que tomar son medidas, no escribir twitter, medidas y para tomar medidas hay que estar unidos y no sacar partido de lo que otros hacen, porque mucho peor es lo que “Tu dejas de hacer”, que, en nuestro país, es mucho.

No nos escuchamos, cada vez lo tengo más claro, pero no en altos puestos, no, no, hasta en el más mínimo momento de nuestras vidas. Giramos en torno a nuestros egos, son más fuertes que el resto de las situaciones. Y así va el mundo, porque no es sólo un país, como el nuestro, que llevamos muchos años, muchos siglos, peleándonos por lo mismo, repetimos la historia una y otra vez, y seguimos sin aprender. No es solo mi país, es el resto de los países, donde los egos ganan ante la conciencia, ante la brutalidad, ante la falsedad. Porque muchos de nuestros problemas son por culpa de la doble apariencia, el doble rasero, la doblez en todos los estamentos.

Todos queremos ganar más dinero, pero queremos las cosas más baratas. No se reflexiona de que si algo es más barato, a alguien en alguna parte ganará menos dinero o explotarán a personas para abaratar costes. ¿Podemos escuchar también sus llantos?

Por último, me repugna oir como en mi propio país 5 hombres (por llamarles de alguna manera) han violado (presuntamente) a una chica en unas fiestas muy conocidas. ¿Pero qué está ocurriendo? ¿Quién se atreve a hacer estas cosas? Y seguro que habrán dicho que ella provocaba, porque más de uno, piensa que la forma de vestir de las mujeres es el problema y no les importaría incluso que tuvieran que llevar burka, todo para que sus mentes calenturientas y enfermas no tuvieran problema de dañar a una mujer por no saber superar sus instintos animales. ¿Qué es lo que nos diferencian de los animales? Me gustaría que me lo explicaran porque no creo que sea el raciocinio.

Sobre este tema podemos seguir dando vueltas y vueltas, pero es penoso lo que está pasando y yo creo que todo es por falta de oir a todos los que nos rodean. Estamos tan preocupados en demostrar a todo el mundo lo buenos que somos, lo inteligentes que somos, lo perfectos que somos, que perdemos la oportunidad de aprender, de seguir aprendiendo, pero de seguir aprendiendo escuchando a los demás.

Siento un gran dolor con todos los acontecimientos que han pasado en estos días, meses, e incluso años, pero tengo miedo de lo que nos queda por pasar si no conseguimos tener unos políticos de altura, unos compañeros inteligentes, unos seres humanos completos.

Mi más sincero cariño a esa imagen de la muñeca al lado de un bulto tapado con un plástico negro, pequeño bulto, que tenía toda una vida por disfrutar.

Y pido, que no tenga que vivir algo parecido a esto ni a ninguna guerra como nuestros padres, porque es lo único que no tiene arreglo.

Perdemos todos.

¿Corrupto yo? Tururú

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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El otro día, estando comiendo con un grupo de amigas, nos pusimos hablar de la corrupción en este país, pero no de esa corrupción que sale diariamente en los telediarios, esa que ocupa las cárceles de todo el país.

Esa ya tiene bastante tinta derramada. Nos pusimos hablar de los enchufismos que hay en nuestro día a día, a pequeña escala pero que, al fin y al cabo, también es corrupción. Porque si pensamos en su significado, lo primero que encuentro cuando lo busco en Google es “Acción de corromper o corromperse. Situación o circunstancia en que los funcionarios públicos u otras autoridades públicas están corrompidos.” En otras palabras, no sólo está mal el que se corrompe sino también el que provoca la tentación e importante, se habla de entes públicos, y nos preguntaremos ¿por qué los públicos?, pues dentro de mi entender porque en lo público funciona el dinero de todos y, por lo tanto, estamos todos perjudicados si se producen dichas corrupciones.

“El concepto de corrupción está relacionado con el honor y la moral destruidos o deshechos”.

Cuando perdemos la integridad, lo vemos reflejado en los hechos; nuestro desempeño y rendimiento ya no son los mismos y es usual que resulten afectadas otras personas.”

Y yo soy de la opinión que todos tienen un corrupto en su interior, pero a pequeña escala tenemos los famosos enchufes que, muy voluntariosamente, se ofrecen a diestro y siniestro perjudicando a otros usuarios pero que debe de crear una adicción tan poderosa que estamos diariamente viéndolo, pero hasta llega a parecernos normal.

Nos parece normal que los médicos lleguen tarde a sus consultas y nos parece normal que se nos cuelen en las consultas mientras que a nosotros nos duelen las posaderas de estar tanto tiempo esperando el turno.

Además, me gustaría añadir que echo de menos que ciertas instituciones tengan un Twitter o un Facebook a los que puedas dirigirte para expresar tu descontento en el momento. Como mucho disponen de un apartado en la página web habilitado para que manifestemos nuestras opiniones, a las cuales, en cualquier caso, responden con semanas de retraso; todo queda en papel mojado. Si pudiéramos quejarnos “en directo”, a través de las redes sociales, otro gallo cantaría. Y esto va por los Hospitales, por ejemplo.

Si yo pudiera poner, como el otro día, que llevaba 2 horas esperando al médico, a lo mejor, lo buscaban y comprobaban si estaba de verdad en alguna planta trabajando o, por el contrario, estaba desayunando. Y si yo el otro día pudiera haber puesto que estaba cansada de que se me colara personal propio del hospital, con sus hermosas batas blancas y verdes, a lo mejor, alguien se daba cuenta que hay un problema.

Porque toda esta gente que se cuela con sus padres, hermanos, vecinos o mecánico, seguro que, si pidieran cita para esas personas, se las daría antes que a mí y mis padres, pero no, eso es mucho trabajo, es mejor que lleguen a la cita, con tres horas de retraso el médico, más el tiempo que hay que añadir porque ellos se cuelan.

Y ya lo comenté una vez, ¿es que su madre es más importante que la mía? Pues para esa persona está claro que sí, pero para mí, está claro que no.

Creo que hacen falta muchos cambios, porque claro, si tenemos el presunto celador, asistente, enfermera, medico, etc. que cuela a sus familiares y/o amigos-conocidos, ¿si a estas personas le damos más poder qué es lo que llegarían a hacer? Pues vete tú a saber, como se lleva en el ADN, posiblemente se quedarían con más dinero o más favores…

Y que conste que no disculpo a los grandes corruptos televisivos, se tendrían que pudrir en las cárceles, aunque devolvieran el dinero; hablo de que, a pequeña escala, también estamos rodeados de corruptos.

Mi amiga me comentaba una cosa, por ejemplo. Tenía una compañera igual que ella, quizás mi amiga un escalafón más alto, aunque sólo sea por antigüedad. No son funcionarias, pero trabajan, a través de otra empresa, en una que es estatal. Pues hay aparcamiento, pero no lo pueden utilizar porque es sólo para los funcionarios. Pues casualmente su compañera tiene al padre que trabaja en el mismo sitio (ohhh, ¿casualidad?), pues como su padre es funcionario, ella sí puede llevar el coche y aparcarlo en la zona exclusiva de los funcionarios. ¿Enchufe? Para mí, claramente sí. La hija está trabajando para otra empresa y no tiene derecho, y si tiene derecho, que lo haya para todos.

Esto me recordaba a cuando empezó a salir la noticia de que un taxista se negó a aceptar un cheque de locomoción de su señoría el diputado, porque no era el diputado, sino el familiar del diputado. Es lo mismo, yo como contribuyente, puedo pagar lo del diputado (hasta cierto punto) pero es para que lo utilice el diputado para ir al congreso/senado y vuelta a su casa, pero no para que lo utilice su familiar después de una juerga toledana. Claro que le pagamos un cheque de locomoción para todos los días, pero la realidad es que van al congreso/senado cuando quieren, porque se ven más asientos vacíos que llenos. Circunstancia que tendría que estar prohibida, o bien, pagar a su señoría por los días que viene exactamente y no por los que no asiste.

Y esta es la realidad, cualquier persona que puede hacer un enchufismo lo hace, sin importar si otros son perjudicados, les crece, se sienten importantes y los demás que arreen. Luego, podemos hacer una regla de tres, si en pequeña escala hacemos este tipo de “trampas/corruptas”, a gran escala podemos poner la X y veremos los miles de millones que se llevan para la butxaca, la vida de potentados que disfrutan y los costes de sus fiestas pasados por la piedra de la contabilidad A, B e incluso C, además del lado oscuro de la historia.

Piensa en la cantidad de pequeñas cosas que hacen que demos el visto bueno a estos enchufes y empecemos a decir “basta”, pero empecemos desde abajo y seguro que se irá cortando los de arriba.

En fin, mi reflexión es que posiblemente todos tengamos un corrupto dentro de nuestro cuerpo y lo que hay que hacer es pensar que si tú consigues algo de forma no lícita ¿perjudicas a algún contribuyente? Pues si es así, jolines, no lo hagas.

Aquellos locos cacharros

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Un síntoma claro de que me estoy haciendo mayor, son los recuerdos cada vez más intensos de épocas anteriores a nuestra etapa de adulto.

Añoramos tiempos anteriores, recordamos juegos, vivencias y en nuestra cara se nos refleja una gran sonrisa. ¿Significa que ahora no somos tan felices? No lo creo, lo que pasa que éramos más inocentes, sin tener tantas mochilas llenas de grandes piedras que han ido, según iban pasando los años, haciendo que estuviéramos más encogidos y que, poco a poco, nuestros hombros se echaran más adelante, casi hasta el punto de tocar con la nariz el suelo.

Pero el ser humano es optimista por naturaleza y siempre hay algo que nos hace erguirnos de nuevo y comenzar nuevas etapas o continuar con las aparcadas en otro lugar. Lo llamaremos metas, ilusiones o lo que los especialistas quieran indicar, pero siempre tenemos algo a lo que agarrarnos para seguir luchando.

Es gracioso ver cómo en poco tiempo la vida ha cambiado y nosotros con ella.

Cuando yo era pequeña, estábamos todo el día en la calle y no necesitábamos un móvil para volver a casa, se oía los gritos de todas las madres llamando a sus hijos por las ventanas de las cocinas. Todos desaparecíamos a la vez y volvíamos a la calle una vez terminada la comida o la merienda si era en época de colegio.

Jugábamos chicos y chicas juntos, ellos a la muñeca o a los paseíllos de canciones y nosotras a las chapas o al futbol si hacía falta. Cuando hacía falta unos postes para jugar a la goma, ahí estábamos haciendo cola también, y si era para saltar, nos juntábamos todos y a hacer concursos.

En semana santa lo teníamos todo prohibido, no había cines, ni bares, ni nada de nada, y comías los viernes el potaje correspondiente para no pecar.

Cuando hacías la comunión te dejaban en ayunas para recibir mejor a cristo.

Las vacaciones eran 5 personas metidas en un seiscientos, más las maletas y sin aire acondicionado. ¡Sorpresa! No teníamos aire acondicionado y hacía un calor de narices. Recuerdo poner una toalla o un trapo en la ventanilla para intentar que no entrara el sol y que el viaje fuera más placentero. Imposible. Sudábamos muchísimo, las gotas nos caían por todo el cuerpo y el asiento se quedaba mojado.

No existían las sillas de seguridad para los niños, apoyábamos la cabeza en las piernas de tu madre o del familiar que tocara.

En las casas no ponían tapones en los enchufes, ni protegíamos las esquinas de las mesas. En este punto recuerdo una anécdota con mi hermana la mediana, un trasto de niña, inquieta como la que más. Como mi padre era electricista, tenía un cuadro de luces en una habitación. Mi hermana, como a su corta edad ya quería saber qué es lo que significaba eso, en un descuido de mis padres puso la clavija donde no debía y dejó a toda la urbanización sin luz. Pero bien, no le pasó nada, salvo el susto.

Los columpios no eran de madera o especiales para los niños. Eran metálicos, que cuando pegaba el sol, era complicado columpiarse y no quemarse las piernas. El final del tobogán no estaba protegido, si tenías suerte había mucha arena y sólo llegabas a casa con las rodillas rozadas, o con los pantalones roídos. Por eso se utilizaba una cosa que ahora nadie sabrá lo que es, salvo por estética, se usaba las rodilleras y las coderas.

Cuando una vecina y/o hermana tenían el sarampión, nos ponían todas juntas para pasarlo a la vez. Bebíamos de la misma botella, comíamos algunas chuches y estábamos sanos.

Mi padre tenía la manía de que no le gustaba vernos comer chicle, y antes de entrar en casa, teníamos que tirarlo o en mi caso, tragarlo, porque siempre se me olvidaba. Hasta que un día entré con él, me mira mi padre y me dice, bueno, no pasa nada. A partir de ese día, mi estómago dejó de recibir chicles.

El jabón de lagarto era nuestro gel y/o champú. No teníamos problemas de alergias y de escamas, ja, ja, nunca mejor dicho.

No teníamos ningún videojuego, pero nos pasábamos horas intentando meter unas bolitas metálicas en los pequeños agujeros de un circulo. O tirábamos a meter monedas en la boca de una rana metálica.

No teníamos películas de vídeo animadas, sólo discos traducidas por sudamericanos de películas Disney y cuentos de papel con formas de las protagonistas.

Hacíamos colecciones de todo lo que nos dejaban y jugábamos con muñecas recortables cambiando las ropas según temporada.

Mi hermana tiene el recuerdo de que una vez le regalaron una muñeca en Valencia de cartón y que cuando llegó a Madrid, después de un viaje en tren, se la había casi comido entera.

Yo no conocí esas muñecas, pero me regalaron una vez una que era casi más grande que yo, que además hablaba. Tenía detrás un hilo con una anilla, que tirabas de ella y decía unas palabras. La recuerdo con su vestido rosa.

Jugábamos al yo-yo, al diábolo y pasaba el tiempo super rápido.

A todo el mundo le deseabas buenos días, distinguías entre las personas que llamabas de tú y las que las llamabas de usted. Dejabas pasar primero a las personas mayores y les dejaba los asientos en los autobuses.

La televisión era en blanco y negro y te decían cuando podías verla y cuando te tenías que ir a la cama, y lo mejor de todo, es que lo hacíamos, sin rechistar. Recuerdo muchos anuncios de aquella época que incluso los sigo utilizando en el día hoy, por ejemplo, hay gente que tiene una sonrisa muy especial y a mí me recuerda el anuncio de “Con un poco de pasta basta, Gior”, era muy bueno.

Cantabas sobre “aquel negrito, del africa tropical” y nadie te llamaba racista, porque digo yo que había blanquitos y negritos.

Oías las telenovelas en la radio, mientras que tu madre te preparaba la merienda, o las recomendaciones de una mujer que al final solo ponía la voz pero que era un hombre quién escribía las contestaciones, muy bueno, ¿verdad?

Pertenezco a la generación del Baby bommers (1945-1964), aunque por los pelos, porque nací en 1962, casi podría ser de la generación del X (1965-1981).

Y una cosa de mi generación, sea la que sea, es que son echados para adelante, se arriesgan. Si os fijáis es una generación que viste muy moderna, sin importarles los demás. Van modernamente peinadas, mucho más que las siguientes generaciones.

Están en la última en las nuevas tecnologías, no seremos la generación de los milennials ni de los nativos digitales, pero ahí estamos, mucho más dispuestos que algunos de las últimas generaciones.

Y nos encanta vivir y disfrutar de lo que tenemos, recordamos el pasado, pero al mismo tiempo nos enfrentamos al presente y nos arrojamos al futuro, porque somos así y así seguiremos avanzando y creciendo como seres humanos. Recordamos con nostalgia, pero subiendo escalones en esta pirámide que es nuestra vida, y no sólo en lo personal sino también en lo laboral.

Conciliación familiar/laboral

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Estando pensando de qué podía hablar hoy en la entrada del blog, he pensado que este tema sería interesante. En una pequeña conversación con el personal de la agencia, todos me han informado que les gustaría bastante que se pudieran cambiar los horarios para disponer de más tiempo libre. Estamos de acuerdo que sería mucho mejor que las jornadas fueran continuas y sin tener que parar para la comida, la digestión e incluso hasta la siesta, para posteriormente volver al trabajo, con pocas ganas, porque nuestro estómago y neuronas están en una fase que es imposible que se sea productivo.

Pero si una gran mayoría de las personas estamos de acuerdo, ¿por qué no se saca las leyes necesarias para producir dicho cambio?

Parece como si hubiera miedo a hacer ciertos cambios por ley o por decreto, porque quizás hay dicho cambio significa otros muchos que hay que realizar, pero se puede hacer sin problemas.

¿No nos parecía muy fuerte cuando se prohibió fumar en los restaurantes? Parecía que se iba a acabar el mundo, que no podríamos vivir, que los bares y restaurantes iban a cerrar y al final, poco a poco, todo se ha ido adaptando a la nueva situación y yo no he visto que ninguno haya cerrado.

Quizás haría falta unos cambios o unas adaptaciones. A lo mejor, los bares y/o restaurantes de los polígonos no serán como los actuales, pero si se pueden reciclar a base de pinchos o lo que ahora se lleva tanto los Food trucks, que en otros países son normales verlos por las calles y la gente comiendo.

La verdad es que, si analizamos los cambios realizados en estos últimos años, cada vez nos cuesta más y más volver a unas costumbres que incluso nos parecen ahora arcaicas.

Hace unos años, en la oficina, íbamos a desayunar y comer en un bar del polígono. No sólo empezamos a ensanchar nuestro cuerpo, debido a las grasas ingeridas, sino que nuestro bolsillo tuvo problemas para aguantar tanto gasto.

Con la llegada de la crisis, hizo que se pensara en tanto gasto y al final me he dado cuenta que no sólo el dinero es importante sino también la salud y quitar las famosas frituras.

Pero cuando hablamos de conciliar nuestra vida familiar es importante tener en cuenta que es mejor disponer de tiempo libre para dedicarlo a lo que de verdad te hace feliz.

Esto supone que hay que realizar muchos cambios, horarios de guarderías, colegios, pero también otros servicios como puede ser estética, vigilancia, etc.

Tenemos que pensar cómo lo hacen en Europa, porque me imagino que dichos servicios también existen y que se utilizan, luego de alguna manera podemos conseguir que todos tengamos nuestro tiempo libre para disponer de él como mejor nos convenga.

Y de esta manera, se cogerá las funciones laborales con mucha más alegría y seremos más productivos.

Cada vez veremos más cerca el poder trabajar desde casa. Hoy en día se puede hacer en muchos aspectos, pero hay que tener la mentalidad de trabajar y no de engañar, que es un pequeño defectillo que hay por algunos sitios.

Si estando con un trabajo presencial, los hay que se inventan todo tipo de excusas para faltar ¿qué es lo que no haría si nadie te vigilara?

Pero sería otro paso importante para tener una vida tanto familiar como personal más llena y completa y todo ello se volcaría en nuestra actitud diaria con nuestro entorno.

Cada vez nos iremos acercando a ello, sin la menor duda, pero creo que los políticos que son muy valientes a bajar impuestos cuando estamos cerca de unas elecciones, luego se les olvida y siguen dejando pasar el tiempo.

Eso claramente porque a ellos no les incumbe. Pueden faltar a su trabajo cuando quieran (por ejemplo, al congreso) o tiene guarderías en el congreso, aunque no la utilicen y prefieran llevarse a su hijo a los pulpitos, o van en taxi no solo el diputado correspondiente sino toda su familia, etc., etc.

Señores, demos pasos para conseguir que podamos disfrutar de nuestro tiempo.

Solo añadir que no tenemos que tener miedo a parecernos a los europeos. Hay que tener en cuenta que si ellos salen a las 6 p.m. en su país ya es de noche, por lo tanto, por regla general, se meten en sus casas a comer o a tomar cervezas, esperando a que llegue el fin de semana.

A nosotros no nos pasaría, porque a las 6 p.m. hace un sol radiante que en verano puede estar hasta muy tarde y nos sentaremos muy a gusto en cualquier terracita a disfrutar de nuestra familia, amigos o mirar el horizonte con ilusión.

¿Calidad vs precio?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Tengo que decir que hago esta entrada del blog en un momento de profunda rabia y decepción.

Empresas serias en este país estamos luchando por la calidad en el servicio, trabajamos para que todos tengan una buena recompensa no sólo de palmaditas y premios sino también en el salario.

Sí señores, en el salario. Todos queremos vivir bien y que nuestro trabajo se vea recompensado.

Y cuando vamos a hablar con un cliente, se le llena la boca de que quiere calidad y aquí estamos nosotros, y le damos calidad, pero para mantener una infraestructura, hace falta invertir y la inversión se hace con dinero. Sí con dinero, eso que a todos nos gusta, pero para uno mismo y le da lo mismo lo que pase a los demás.

Esta es nuestra sociedad. Queremos tenerlo todo, pero a los demás poco nos importa.

Estas grandes empresas que hacen concursos anuales para cambiar de transportista, porque están descontentos, que esa es la realidad, porque los operarios que lo sufren todos los días, están a punto de un ataque de nervios.

Pero estas empresas deciden dar el concurso a una empresa externa para que analice la situación. No se lo dan a sus empleados que lo sufren, no, se lo dan a alguien externo. Si se lo dieran a sus sufridores no les importaría pagar un poco más para tener verdadera calidad y así ellos vivir mejor. Lo analiza una empresa, que lo único que les importa, es la línea final, el precio.

Encima te comentan que están contentos con la empresa que le ha tirado el precio y que aceptan los problemillas normales que se tiene con cualquier empresa de transporte. ¡No hombre no! Se tiene los problemas normales cuando estás con las empresas de transporte baratas, que ni se acercan a las nuestras, que a lo mejor no son ninguna. No se puede comparar la estructura nuestra con esas empresas, por mucho que se quiera hacer.

Siempre habrá un error, y como siempre digo, tú error es EL ERROR. Te importa poco que lleves años funcionando perfectamente, un error y pierdes al cliente.

¿Por qué a una empresa “barata” le perdonan no sólo un error, sino varios y de forma repetida? ¿Tanto importa el dinero que se ahorran? A lo mejor se lo gastan en bajas del personal por estrés.

Y luego me llama mucho la intención cuando veo los beneficios que ha tenido la empresa en cuestión. Hace récord, se reparten dividendos. ¿Y no les importa que cuando abaratan los precios de los proveedores hacen que gente se quede sin trabajo o gane menos dinero?

¿Esa es la ética que tenemos? Para mí lo mejor, para ti … es tu problema.

“Ande yo caliente y ríase la gente”. Injusticia, egoísmo, despotismo, etc.

¿Se ha tenido en cuenta que para dar precios baratos lo tienen que hacer las centrales quitando el trabajo a las empresas de zona que les correspondería?

Estoy indignada, nunca conseguiremos que en un concurso se nos acepte.

La calidad no importa y mientras que tengamos esta opinión seremos mediocres y estaremos lejos de los países “desarrollados” y seguiremos trabajando horas y horas, días y días para conseguir un salario pequeño, sin conciliar nuestra vida y disgustados por no poder cambiar el mundo.

¿Para qué sirve trabajar con la excelencia? ¿Sale más barato trabajar mal? En mi sector, claramente sí. Trabajas mal pero no me importa porque eres barato. ¿Cuánto te cuesta para tú empresa un mal trabajo? Te puedo asegurar que mucho. Pero claro, no lo ven, lo sufren los demás. Yo sólo veo que me he ahorrado un poco de dinero y a lo mejor me puedo comprar otro yate.

Sale caro la calidad, no sólo en esfuerzo y en dinero, sino también en desesperación por la falta de valoración.

Estoy indignada, no es justo. La calidad debe de ser nuestro motor, junto con la superación; no premiemos la mediocridad.

¿Día del trabajador?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Otro año más celebramos el 1 de Mayo, el Día del Trabajador, ¿pero tenemos ganas de celebrarlo?

La verdad es que a mí cada año me cuesta más:

  • Seguimos con un alto porcentaje de parados. Nos alegramos cuando baja por motivos vacacionales, pero no avanzamos en cuanto a la calidad del trabajo.
  • Se sigue discutiendo por el precio de los servicios sin darnos cuenta qué significa bajada de salarios y/o despidos.
  • Los sindicatos, grandes defensores del trabajador, en juicios por no utilizar “presuntamente” las subvenciones para aquello para las que les fueron concedidas.
  • Unos y otros, pagando mariscadas, copitas en locales de lucecitas, viajes paradisíacos, etc. “presuntamente” a costa de todos los trabajadores y pagadores de impuestos.
  • Hacienda persiguiendo a todo el mundo y, en cambio, perdonando a otros deudas de alcance millonario. “Presuntamente”, claro, siempre todo “presuntamente”. Acaban de encerrar en la cárcel a uno que dicen que es el segundo mayor deudor de Hacienda de España. ¿Pero esto cómo se come? Y también “presuntamente” hay equipos deportivos que no pagan la seguridad social de sus jugadores y aquí no pasa nada. Claro que si lo hace un empresario, embargo de casa, coche y de toda su vida como poco.
  • Los jóvenes se tienen que ir o coger un trabajo que no corresponde a sus estudios y los adultos que han sido despedidos, rogando para que alguien les dé algo de trabajo y poder así sobrevivir.

Y más cosas que podría escribir, pero creo que sería enumerar repetidamente una realidad que, desgraciadamente, ya vemos cada día en nuestro entorno. Porque mientras el pueblo lo pasa mal, los políticos se dedican a jugar a su particular Monopoly, uno en el que los asientos del Congreso y los Ministerios representan las calles del mítico juego. Es gracioso ver cómo un Gobierno en funciones no quiere presentarse en el Congreso a dar explicaciones porque está en funciones y en cambio está gobernando estando en funciones. Si no se dan explicaciones en una cámara que no te ha elegido ¿por qué gobiernas si la cámara no te ha votado? Esto es de locos. Y mientras nosotros presentando impuestos y pagando.

Yo no salgo de mi asombro, día tras día. Ahora amanecemos con los “papeles de Panamá”, ¿pero, cuántas fórmulas tienen para no pagar impuestos aquellos que las conocen?

Y si no nos encontramos con los juicios de Palma, ¿pero cuánto dinero se ha tirado a tanta gente sin que haga nada de nada? Todo a costa de los contribuyentes.

Tenemos oficios y/o trabajos que van a desaparecer o que van a tener que reciclarse. La tecnología va tan deprisa que no somos capaces de asumir tantos cambios.

Hace un tiempo recordaba cómo desaparecieron los acomodadores de los cines y cómo nos hemos ido acostumbrando a ello, pero de lo mal que lo debieron pasar esos trabajadores pocos se acuerdan. Y digo yo que se reciclarían si tenían edad para ello y sino a mal vivir. Esto me recuerda que hace muchos años (creo que 35) pasamos también una gran depresión y mandaron a muchos trabajadores al paro, entre ellos a mí padre, con 54 años. Nunca más volvió a encontrar trabajo, era muy mayor. Tuve que dejar los estudios y ponerme a trabajar. Junto a mi hermana la mediana aportábamos los salarios para que la casa siguiera adelante. Mi padre entró en una tristeza enorme y cuando se asomaba al balcón estábamos pendientes de que no hiciera una tontería. Y al final, de todo se sale. Pero no gracias al Estado. Porque se le terminó el paro, estuvo muchos años sin cobrar nada y cuando tuvieron que hacerle el cálculo de la pensión, os podéis imaginar, con tantos años sin nada, la pensión es la mínima. Llevaba trabajando desde los 6 años.

Con relación al reciclaje de los empleos os cuento lo que me ha pasado hace poco. Las gasolineras hacen tiempo que son autoservicios, hay muy pocas que haya personal para servirte. En realidad, yo pensaba en su momento que el ser autoservicio haría que la gasolina bajara de precio, pero en realidad no fue así, pero poco a poco fueron desapareciendo los “gasolineros”. A la que voy yo normalmente, en mi barrio, sigue existiendo personal que te sirve la gasolina. Poca, si es verdad, de los que habían, han dejado a 2, uno que sirve y otro que cobra…

Pues ha salido un app para móvil donde puedes hacer todo a través del dispositivo, menos echar la gasolina, claro, eliges el surtidor, pones el importe, pagas por el móvil e incluso te mandan la factura automáticamente al móvil. ¡Qué maravilla! Me quito de esperas y menos trabajo. El problema viene cuando el que me sirve habitualmente se enfada cuando le pregunto por el nuevo sistema. Y me dice que estamos potenciando que se les despida. Hombre, pienso que no era eso. Pero lo malo viene cuando vuelvo otro día y está otro compañero, dónde me hace que abra el deposito, él llena el deposito, y me dice a mí que cierre yo el deposito. La verdad que para mí era cómodo porque como siempre estoy con el bolso, el monedero, etc. pues me facilitan que lo hagan ellos por comodidad mía (claro), pero si ahora lo tengo que hacer yo también, pues no me importa también echarme la gasolina, que lo hago en otras gasolineras. Pero yo me he preguntado ¿de verdad se quiere trabajar o bien se quiere trabajar lo mínimo posible? ¿Tenemos miedo a que nos echen con las nuevas tecnologías o hacemos honores para que todo se vaya haciendo más automáticamente?

Total, que no se sabe ni lo que queremos y no donde vamos a terminar. El dinero no tiene el mismo valor hace un tiempo que ahora y cada vez pensamos más en pequeño, será por miedo, por incertidumbre, o por miedo a reciclarnos, pero estamos condenados a salir de nuestra zona de confort y si no lo hacemos nosotros solos, nos van a sacar a empujones.

¡Feliz Día del Trabajador!