¿Y tú dónde estabas el 23-F?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Hay momentos vividos a lo largo de la historia de una persona que se quedan marcados en la mente a lo largo de los años. Y da lo mismo si son buenos recuerdos como si son desagradables, pero se quedan en tus neuronas y son recordados cuando se cumple la fecha, alguien hace una referencia a ello, o como es este caso, es recordado en todos los servicios informativos de todas las cadenas de televisión y radio.

Si es verdad que los recuerdos cuando van pasando los años los vamos haciendo más y más grandes, según nos interesa, y solemos exagerar contando nuestras batallitas.

En mi caso, cada vez que llega esa fecha, recuerdo perfectamente que estaba haciendo y lo que sentí durante esas largas horas.

Tenía 19 años, aunque mi ilusión era hacer una carrera, todo se vio truncado, cuando a mi padre con 54 años le despidieron en otra de las crisis de esta santa nación. En otra entrada explicaré como una familia pudimos sobrevivir en ésta etapa debido a que mi padre nunca más nadie le volvió a contratar por mayor.

En vez de empezar una carrera, me puse a trabajar, tal y como comenté en otra entrada del blog, y por lo tanto, no me voy a recrear en el principio. Estaba en mi primer trabajo conseguido y hacía poco que había sido mi cumpleaños. El trabajo estaba ubicado en la última planta de la Calle Ayala, ubicada en la milla de oro de Madrid. Recuerdo una sala pequeña con muchos ordenadores en fila y una terracita que nos daba la vida en cuanto salía un poco de sol. En esa sala estábamos todo el día dando a la tecla, una y otra vez. Había dos tipos de empleados, los grabadores que tecleaban todo tipo de textos, incluso declaraciones de hacienda para el ministerio y luego estaban los verificadores que significaban que volvían a teclear lo mismo que los anteriores pero buscando errores. Como a mí no se me daba nada mal teclear y tenía mucha velocidad, en poco tiempo me pasaron a verificar los envíos. Recuerdo también a una jefa que era la hermana del jefe superior y que estaba siempre en la fila de atrás vigilando, aunque la recuerdo agradable.

Mientras que trabajábamos estábamos oyendo la radio porque era un día importante, había dimitido Adolfo Suarez y teníamos que tener un nuevo presidente, el pobre Leopoldo Calvo Sotelo, y digo pobre, porque sólo yo le recuero por éste momento y poco más.

En la radio se oía como estaban los diputados uno por uno votando, hasta que en un momento dado se oyó como una ráfaga de algo parecido a unos disparos y el comentarista sin saber explicar lo que pasaba. Y de repente se oyó el famoso “Quieto todo el mundo” y todos nos miramos con cara de susto y nos dimos cuenta de que algo estaba pasando y que no era bueno, pero que nada bueno.

El comentarista empezó a susurrar lo que estaba viendo, hasta que alguien le comentó que dejara de emitir, pero él siguió hablando cuando pensaba que podía.

A mí temblaba todo el cuerpo. Estaba fría como el mármol. Se empezó a oír gritos en la calle, nos asomamos a la terraza y vimos como todos los balcones sacaban las banderas del aguilucho y se ponían a vociferar aquellos gritos que algunos años antes te hacían temblar. ¡Qué miedo! Hay que tener en cuenta que la milla de oro era donde estaban todos aquellos potentados afín al antiguo régimen.

Todos pensamos que se estaba produciendo un golpe de estado y sólo queríamos estar con nuestras familias en nuestras casas y ver cómo terminaba el problema.

Mis padres, nerviosos, por no decir histéricos, estaban intentando localizarnos a las dos hijas que estábamos trabajando, puesto que la mayor ya estaba casada y la tenían localizada.

No funcionaban los teléfonos, todo el mundo estaba llamando, al final conseguí comunicarme con mi padre y me dijo que no me moviera, que él pasaba a buscarme en el coche.

Así lo hice, me quedé esperando en el trabajo. Igual hicieron mis compañeros.

Mi jefa me empezó a gritar en un momento dado, porque yo llevaba un libro prohibido por la dictadura franquista y quería que lo quemara. Yo le dije que no estaba para tirar el dinero y que iba a pasar del edificio al coche de mi padre, y que entonces ya pasaría a ser un problema mío y no suyo. No estaba contenta con mi contestación pero así lo hicimos.

Asomada al balcón esperé a que mi padre llegara y me pude ir con él a mi casa, a mi barrio, que cómo era y es un barrio obrero, la gente estaba muy asustada.

Impresiona no poder ver la televisión porque no se emitía nada importante salvo lo que los golpistas quisieron.

Pasaban las horas y no se sabía nada. En mi barrio empezaron a hacer hogueras, se estaban quemando libros, papeles, todo aquello que durante unos años se hubiera avanzado en la democracia.

Sobre las 8 de la tarde, se empieza a recibir información de la televisión, pero no era lo suficiente para la tranquilidad de todos. Poco a poco fueron pasando las horas, tenía mucho frío, cogida de la mano de mi padre, oía en la calle los gritos de las personas y se podía comprobar el miedo que estaban pasando.

Muchas horas, noticias de tanques, militares, diputados retenidos,… y nada claro todavía.

Esa noche es recordada como la “noche de los transistores”, porque los transistores eran los únicos por los que podíamos escuchar las noticias y todos los españoles teníamos uno de estos aparatos pegados a la oreja.

Sobre la 1 de la madrugada del 24 aproximadamente, sale el mensaje de su majestad el Rey, pero a mí, en contra de todos, no me inspiró tranquilidad. Era muy tarde, la grabación estaba bastante mal hecha y no entendía por qué no había salido antes a tranquilizar a su pueblo.

Se durmió unas horas, lo suficiente para descansar los ojos. No me extraña que durante esa noche Luis Eduardo Aute escribiera un himno a esa noche “Al Alba”.

¿Quién era el “elefante blanco”? Ese personaje que Tejero estuvo todo el rato esperando y que no llegó nunca, presuntamente.

Cuando empieza ya el día 24 se empieza a ver imágenes de lo que había ocurrido y vemos como militares están saltando por la ventana del congreso. Ya están dejando en libertad a algunas diputadas. Parece que todo vuelve a su sitio, que todo se va a terminar, pero todavía estamos pegados a la televisión y a la radio.

Nos reunimos todos, lloramos de alegría o quizás de la relajación después de esas horas tan tensas e inciertas.

Afuera, en la calle, los gritos son diferentes, ya son de alegría y se grita libertad, libertad.

Todo apunta a que se está terminando, se ve a Tejero hablando en la calle y saludando a sus militares. Mientras las imágenes están en televisión. Vemos el momento y como Suarez y Mellado se enfrentan a los golpistas. Luego comprobamos que Carrillo y Fraga son otros que no se van al suelo cuando lo ordenaron. Más tarde nos dice que había separado a unos políticos en diferentes zonas. Increíble.

Y los españoles temblando y con miedo. ¿Cómo pueden unos cuantos pensar que lo que la mayoría había ya votado y deseaban, por disponer de unas armas, podrían llegar a esto?

Al día siguiente, se celebró una multitudinaria manifestación en madrid en defensa de la democracia y las libertades cuyo emblema fue “Por la libertad, democracia y constitución” y una periodista leyó un comunicado. No eran lágrimas lo que se echaba, eran los llamados lagrimones. Al mismo tiempo se oía la canción de Jarcha, “libertad, libertad sin ira” Esta canción se hizo famosa unos años antes, pero ahora cobraba nuevo protagonismo.

Estos días los recuerdo como algo importante en mi vida y quizás también una nueva ventana a la política o a mi forma de ver las cosas.

Pero sobre todo tengo el recuerdo de miedo, mucho miedo, no sólo en mí sino en los ojos de todos los que me rodearon.

Tengo que decir el año pasado hicieron una especie de documental sobre éste golpe de estado, que yo lo empecé a ver cuando llevaba un buen rato su emisión y me quedé perpleja, indignada, no podía creer lo que se estaba diciendo en esos momentos, parecía que todo había sido una película, una mala película, volví a temblar como ese día y las lágrimas volvieron a mis ojos y sólo podía pensar que no me lo podía creer lo que estaba oyendo. Al final empecé a ver cosas raras e increíbles y claras, me dije, esto es una broma, pero una broma que a mí no me hizo ninguna gracia. Ya sé que somos muy graciosos los españoles, pero hay cosas que mejor dejar pasar el tiempo. Entiendo que los que eran mucho más jóvenes que yo, sólo sea una anécdota en sus vidas, pero los que ya teníamos una edad, y vimos esas miradas de miedo durante tantas horas, no encontrábamos la gracia en ningún sitio. Y creo que es de lo poco, que pasado ya 34 años sigo sin encontrarle ninguna cosa graciosa.

En fin, espero solamente que no se repita, que nadie quiera quitar las libertades de todo un pueblo por la fuerza en España, porque por desgracia, lo vemos continuamente en otros países.

Pero no quiero que algo que no estamos de acuerdo todo un pueblo se nos imponga a la fuerza porque alguien quiera tener protagonismo o quiera ocultar sus propias miserias y utilicen el poder para doblegar a unos ciudadanos. Aquí os dejo el estribillo de la canción y os animo a que la escuchéis y podéis comprobar, con vuestros propios oídos, lo que se dice en ella, que además, también la podríamos llevar a la actualidad perfectamente.

¡Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad, sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá
Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad, sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá

XX Aniversario Nacex

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Hoy hace 20 años que empezamos a rodar en esta empresa. Nadie podía imaginar entonces hasta dónde podríamos llegar, ni siquiera nosotros. Eso sí, lo más importante es la ilusión con la que se empezó. Una ilusión que, poco a poco, algunos agentes externos nos han ido minando. Sin embargo, yo no sé lo que tenemos “los Nacex”: tantas veces que nos tiran, tantas veces nos levantamos. No hay crisis que nos pueda ni hay montañas tan altas que no podamos superar. Tenemos en la sangre el color naranja y, aunque nos intenten chupar cual vampiros, seguimos hacia adelante, mirando al futuro con ilusión y apartando a todos aquellos “personajillos inertes” que no quieren salir de su zona de confort y que son expertos a engañar a los demás. Claro que sólo se deja engañar el que no quiere escuchar ni ver, porque si quieres mirar verás dónde se encuentran esos duendes sin ideas y esperando a que el frío invierno pase sin pena ni gloria.

Pero eso no nos pasa a nosotros, crecemos en años, en kilos, en canas, pero también crecemos en ilusión y estamos fuertes, muy fuertes para seguir luchando. ¿Y sabéis por qué? Porque seguimos aprendiendo y abriendo los ojos como un niño que descubre algo nuevo cada día. Tenemos más ilusión si cabe y ¿qué pensamos? Pues en lo que seremos capaces de hacer durante todo éste tiempo y lo que nos depara el futuro, otros 20 años, que no es nada.

Al escribir cada semana, año por año, lo que hemos hecho, me he dado cuenta que la vida se ha pasado demasiado deprisa, es como ver crecer a tú hija, que cuando te das cuenta, te hace abuela, y muy feliz. Mi niño pequeño Nacex ha crecido ya, pero todavía le tengo que acompañar porque es demasiado joven y hay que guiarle en la vida, igual que lo haces con los hijos.

Siempre orgullosa de mis compañeros y sólo me queda decir que os espero dentro de otros 20 años, que estoy deseando escribir todo lo hecho y desarrollado para seguir creciendo.

¡Muchas Felicidades!

Feliz 2015

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

2015

“En 2015 nos va a ir mejor”. No lo sabemos, pero a eso aspiramos.

Ya se han terminado los polvorones, los turrones y el roscón de reyes. Todos los excesos navideños están en nuestro cuerpo esperando que entre los buenos propósitos del año que comenzamos, esté lo de perder esos kilos que hemos cogido durante estos días. Se acabaron la música de estas fechas, las luces de las ciudades y los cohetes artificiales que han iluminado algunas noches. Terminaron las grandes colas para comprar unos míseros calcetines y los golpes por coger esa blusa de la última colección.

Es época de pensar en los demás, estamos más sensibles a todos los problemas. Ha sido impresionante la espectacular recogida de comida que ha habido en los últimos días de noviembre, era digno de ver cómo la gente sacaba carros de alimentos y volvía a por más. Gente anónima, que no necesita presionar ni que le den las gracias, porque lo han hecho de corazón. Es triste ver lo que está pasando en España, país de primera, el dinero que se está gastando en tonterías mientras que los verdaderos problemas se están abandonando. Yo tengo a tres niños del “tercer mundo” ayudándoles con el apadrinamiento, y la verdad es que me estoy pensando dejarlos a los pobres, llevo varias generaciones ya de niños ayudados por los años que lo estoy haciendo, y dedicarlo a mi país, a los bancos de alimentos por ejemplo. Para que luego digan que los niños están delgados porque quieren. Esto me recuerda a un compañero mío que no voy a decir el nombre, que hizo una buena acción  para ayudar a alguien de su municipio, pero para hacer esa buena acción tuvo que pedirme a mí que también lo apoyara con mi beneficencia. ¿Es gracioso, no os parece? No preguntó las acciones que nosotros hacemos, que por supuesto, lo asumimos nosotros y muchas veces Nacex, como por ejemplo:

  • Entrega de revistas gratuitamente a los Hospitales contra el cáncer de mama.
  • Entrega de regalos a los niños de los hospitales gratuitamente y con unos famosos cantantes infantiles.
  • Carreras solidarias y participaciones también gratuitas en asociaciones de enfermedades raras y también conocidas.

Podría seguir enumerando, pero todo se hace de corazón y por supuesto sin involucrar a nadie para que también ponga su granito de arena, se supone que el resto de los humanos también hacen otras cosas y no piden nada a cambio. Es gracioso ver como algunas personas piensan que lo que hacen ellos es más importante que lo que hacen los demás, y lo más triste es que ni siquiera preguntó si hacíamos otras cosas, a él solo le importaba que le hiciera un rebaje de unos importes para que a él le costara menos su “buena acción”, ¡qué pena!, pero así es la vida de algunas personas.

Todo se ha pasado ya, y volvemos a la normalidad más o menos. Dicen que se nota que la crisis ha pasado por la cantidad de roscones que se ha comprado. Es gracioso ¿no os parece?, otros dicen que ya no hay miedo al despido, es irónico ¿no lo pensáis? Hay personas que tienen el humor en algún sitio que claramente yo desconozco. Debe de ser un humor negro, típico de algún país lejano de fantasía porque parecen que no están en este mundo.

Durante estos años de crisis, parece que ya llevamos 7, hay verdaderas familias que lo están pasando mal, que están sufriendo muchas necesidades, mientras que otros se aprovechan de la situación y gastan dinero y más dinero sin que llegue a ningún sitio útil.

Posiblemente la gente ahora no es no tenga miedo a que le despidan, simplemente es que llevan 7 años encogidos, con la cabeza gacha, pensando que podría ser el siguiente. Esto produce una angustia y que a lo mejor este año ha explotado, diciendo, mira si me despiden que me despidan, pero estas navidades mi familia y yo vamos a disfrutar.

Lo mismo pasa con las empresas, durante todo este tiempo hemos tenido el miedo de los impagos, los bancos sin dar dinero (por cierto, siguen igual y no hay nadie que haga nada contra su poder), los clientes regateando como en un zoco los precios, sin tener en cuenta que la rebaja de precios va directamente proporcional a los despidos y a las bajadas de salario.

Recuerdo que tras el primer año de crisis, al empezar el siguiente año, sobre Enero más o menos, y empezar lar noticias diciendo que nos teníamos que preparar para otro año duro, yo entré en un estado depresivo porque creía imposible que mi cuerpo aguantara otro año tan duro como fue el anterior. Me tuve que reponer y ya han pasado 6 años más. Nos volvemos más duros, más fríos, nos encontramos solos:

Los partidos a lo suyo, a ver quién es el siguiente presidente o de España o de la comunidad autónoma para mandar más o quedarse con más dinero que el otro. ¿Y nadie hace nada?

  • Los bancos haciendo como aquellos hombres de algunas obras de teatro antiguos donde ponían comisiones altas, rompían sus acuerdos según les apetecía y ponían condiciones usureras. Y todo esto después de que estemos en la crisis que estamos por culpa de ellos. ¿Y nadie hace nada?
  • Los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. La clase media desaparecida en combate. En estos días hemos recordado como los reyes magos a mi madre le traía unos reales y una rosquilla, y mi madre nos ha contado que luego le quitaban los reales, la rosquilla se la comía, era lógico, mi abuela era quién hacía las rosquillas, ese es nuestro mote en el pueblo de cuenca de la que es ella. ¿Qué se quiere, que retrocedamos tantos años atrás para estar igual? ¿Nadie se inmuta con éstas cosas y se toma decisiones?

Podría seguir poniendo más cosas, pero creo que lo toca ahora, es volver a desear un Feliz 2015 y que todos los deseos que hemos perdido en el camino de la crisis, volvamos a recuperarlos y volvamos a luchar con ilusión para conseguir nuestros sueños.

No soy nadie sin ti

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Hace mucho tiempo que quiero hacer una entrada para mis clientes. En algunos momentos he hecho referencia a ellos, de una manera o de otra, pero tengo que declarar que mi vida gira alrededor de ellos. Los hay de muchos tipos: los que se sienten mejor hablando con un hombre, los que están queriendo que nos enfrentemos con la competencia a ver si consiguen unos precios mejores, los que no quieren problemas,… Pero igual que digo con mi personal, que son los mejores del mundo mundial -salvo pequeñas excepciones- mis clientes son los mejores. Y las excepciones son aquellos que me han querido engañar y me han dejado a deber dinero, porque para mí no es justo, yo te he hecho el trabajo, que mínimo que me lo pagues. El problema es que yo tengo mentalidad de pobre, por lo tanto, no podría dormir sabiendo que debo dinero a alguien, pero los hay expertos en engañar y duermen tranquilamente. En televisión vemos todos los días ejemplos, aunque yo algunas veces les deseo que por lo menos les salgan almorranas.

Pero esta entrada sólo se la quiero dedicar a mis clientes especiales, algunos llevan conmigo muchos años, otros son de reciente incorporación. Y no son especiales porque facturen mucho, nada de eso. Mis clientes son todos importantes tanto si facturan poco como si la factura sale de muchas hojas. Yo me refiero a todos aquellos clientes, que aún siendo duros y exigentes, saben apreciar la calidad y que son conscientes de que su tranquilidad es nuestro trabajo.

No puedo nombrarlos por la Ley de Protección de Datos, pero estoy convencida que ellos cuando lean estas páginas, si las leen, sabrán que les estoy mirando a los ojos, aunque a muchos les haya visto pocas veces, porque siempre se relacionan más mis comerciales, pero en ocasiones “hago chas y aparezco a su lado”, como dice la canción.

Estos clientes son capaces de valorar el trabajo que hacemos por ellos diariamente y se conoce su grandeza porque son los mismos que nos felicitan cuando hacemos gestiones extraordinarias, porque se dan cuenta que lo que se ha conseguido es muy difícil, que se acuerdan de nosotros en las Navidades y nos felicitan como personas que somos, que se acuerdan también de la lotería y nos intercambiamos números, y que también se sienten contentos de que vayamos creciendo y superando las crisis, todos juntos. También son los más severos, y en cuanto existe una mínima desviación, ya se sienten en peligro y nos dan un toque, pero es normal, yo estoy para quitarles sufrimiento, ellos se tienen que ocupar de su trabajo y aquí estamos nosotros para hacérselo mucho más fácil.

Pero somos personas e igual que aguantamos los enfados, nos alegran el día cuando nos dicen algo amable.

Me acuerdo de que en este año, cuando el día de los enamorados, regalamos a todos los que pudimos una rosa. Los conductores fueron a entregar con una sonrisa, el cliente lo recibió con muchas más sonrisas y las llamadas para los administrativos fueron tantas que todo el día estuvimos con una gran sonrisa en nuestras bocas.

Hay alguno que siempre que me llama me pilla de vacaciones, pero eso llega a ser una tradición, pero no importa, porque estamos para lo que haga falta, dentro de nuestro sector ¿eh?

Hay una cosa que nos pasa a todo el mundo, para quejarnos estamos siempre dispuestos, tenemos un resorte en nuestra parte de atrás, donde termina la espalda, que por una mirada, un tono más alto o más bajo, por un levantamiento de cejas, por una risita, o por una frase, hace que nuestra cara se cambie y se transforme en el ogro que todos llevamos dentro. Y en Navidades, y todavía no tengo la explicación, más todavía. La gente está más irritada y enfadada y se nos olvida sonreír, dar las gracias o decir lo siento.

Lo que cuesta es ser amable y transmitirlo por escrito o por una llamada, por eso hoy, dedico mi entrada a los clientes Nacex que saben apreciar el buen trabajo y la calidad ante la avalancha de ofertas que hay empresas que si siguen bajando el precio, al final van a tener que pagar al cliente ellos, en vez de al revés.

Gracias a todos porque sin vosotros, ni mi personal ni yo existiríamos, no seríamos NADA NI NADIE.

XX Convención Anual de NACEX

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Este viernes vamos a celebrar en Nacex nuestra vigésima convención. Aunque nuestro cumpleaños será el 6 de Febrero del 2015, hemos hecho 20 convenciones. En una de las entradas conté la ilusión de la primera, aquel momento en que dentro de un autocar llegábamos a la primera plataforma de Barcelona de noche pero toda iluminada y con las furgonetas esperando y todas rotuladas. Todavía se me pone la piel de gallina cuando recuerdo la expresión que todos pusimos en nuestras bocas y en nuestras caras. ¡Qué bonito todo! Y como, según han pasado los años, ha cambiado todo. También he comentado que cuando aparezco en una convención, todo es positivo, la sangre me corre de color de naranja, me alegra ver a mis compañeros sufridores, tanto del lado de franquiciados como de parte del franquiciador. Abrazo a los departamentos del CAF, río con todos y bailo como si no hubiera otro día. Por cierto, para algunos que sepan que no bebo nada de alcohol, sólo refrescos y esta año, encima tampoco fumo, es decir, super sana. No es un día de malos rollos, es un día de gran unidad y ya habrá momentos para discutir más adelante, pero ese día NO. Al final de las charlas, algunas veces pesadillas, viene la música y un resumen de imágenes, y notas como la sangre naranja te sale por las venas de la garganta y los ojos se llenan de una emoción y el orgullo de haber hecho bien el trabajo. Veinte años luchando y aprendiendo continuamente, día tras día, sin dejar que tu mente se debilite, siempre expectante.

Me gustaría poner las frases de las convenciones, pero tengo que decir que no tengo todas, pero quiero poneros cómo hemos ido planteando retos y como se han ido consiguiendo, que ahora parecen fáciles, pero que ha sido por el trabajo conjunto de muchas personas, tanto en un lado del barco como en el otro, pero ha sido con una sola marca NACEX.

Al principio las convenciones se hacían en Madrid por ser el centro de la península y la facilidad de transporte, y también por éste último motivo se hacían en Barcelona, pero luego, poco a poco se fueron haciendo en otros maravillosos lugares de la geografía española.

1995 – I Convención.

1996 – II Convención Compromiso común.

1997 – III Convención en Madrid. Un equipo para ganar.

1998 – IV Convención en Madrid. Comprometidos con la calidad.

1999 – V Convención en Barcelona. Hacia la conquista del nuevo milenio.

2000 – VI Convención en Madrid. La recompensa al trabajo bien hecho.

2001 – VII Convención en Madrid.

2002 – VIII Convención en Madrid. Sumamos esfuerzos, compartimos futuro.

2003 – IX Convención. Innovando, creamos oportunidades.

2004 – X Convención en Portugal. Un valor seguro.

2005 – XI Convención en Port Aventura. Seguimos apostando.

2006 – XII Convención en Marbella. Por la mejora continua

2007 – XIII Convención en Tenerife. Liderando el cambio.

2008 – XIV Convención en Palma de Mallorca. Reafirmando la confianza.

2009 – XV Convención en Madrid. Adelantamos una hora.

2010 – XVI Convención en Barcelona. Un nuevo impulso.

2011 – XVII Convención en Sevilla.

2012 – XVIII Convención en Alicante.

2013 – XIX Convención en Madrid. La innov@acion es el camino.

2014 – XX Convención en Barcelona.

Cuando llegue a la convención mañana sabré la frase de éste año y además con la novedad de las Redes Sociales estaremos en continua comunicación ¡A por la XX Convención Anual de Nacex!

Indignada

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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La verdad que no sé si solo me pasa a mí, pero hay veces que empiezo ya el día en plan soviético, es decir, que estoy saturada y cansada de tantas tomaduras de pelo que nos hacen y nos dicen.

Desde hace unas semanas, las noticias sólo hacen que se nos revuelva el estómago, sin llegar a entender cómo se pueden cometer tantos despropósitos e injusticias. Llegas a pensar que algunos personajes han estado en otro mundo muy diferente al que estamos el resto de los humanos, pero lo más grave de todo, es que el resto de los humanos estamos pasando la peor situación vivida en años por culpa de ellos.

No solamente se  han reído de nosotros, sino que además han despilfarrado todo lo que han podido y mucho más, hasta que los han trincado.

¿Qué valor moral puede tener una persona que, después de dejar en la calle y sin dinero a las personas timadas con la compra de acciones y las preferentes, se estaba gastando el dinero de empresa en safaris o en clubs de señoritas?

Mientras que ellos estaban disfrutando de todos los placeres que se les antojaran, pensaban la fórmula para quedarse con el dinero de todo el mundo, engañando en las cifras o los que ellos consideraban oportuno, sin importarles que las personas perdieran todos sus ahorros y/o sus viviendas.

¿Qué valor moral puede tener un político que es capaz de esconder dinero en los paraísos fiscales? ¿Quizás el problema es el desconocimiento? ¿Entonces cómo es capaz de gobernar y exigir al resto que lo haga?

Todo esto, encima, hay que acompañarlo de un “presuntamente”.

 ¿En qué país estamos que es normal que todos se lleven dinero por hacer favores?

La verdad es que no hay que subir muy arriba en la escala de status, todo el mundo conoce a alguna persona que trabaja en un hospital, ministerio, empresa, que aunque sea el ordenanza, a todos sus familiares, amigos, vecinos, etc., etc., les pasa por encima de los que han ido por la línea recta. Quizás va en la naturaleza humana, porque no quiero decir en la naturaleza del español, porque está visto que se ve en todas las nacionalidades de la península y fuera de ella.

Todo son tomaduras de pelo, pero lo gracioso es que con lo mal que lo están pasando las pequeñas y medianas empresas, los autónomos, los trabajadores, los jubilados, etc., resulta que los que tienen el poder de decidir y solucionar los problemas se ríen más todavía de nosotros, intentando tapar sus ignorancias e incapacidades con otros temas para que la gente acabe justo a donde ellos quieren dirigirnos, como si fuéramos borregos. Pero tengo que decir que no somos borregos, que tenemos pensamientos y que sufrimos. Estamos hartos de que nos engañen, siendo capaces de cambiar la historia, de mentir descaradamente, de saltarse las leyes según gustan o no gustan, de hacer todo tipo de tropelías que luego tenemos que aguantar el resto de las personas.

No entiendo a los que piensan que es más importante gastarse una millonada de euros en una cubierta de una plaza que asistir a los parados, a personas dependientes, a niños con hambre, etc. En Madrid se han gastado un dineral en cambiar los coches municipales (logotipos) y en cambiar todas las marquesinas de las paradas de autobús. Dirán que no va costar dinero porque se generarán beneficios con la publicidad, ¿acaso no hay cosas más importantes que hacer y que mirar en gastar que en éstas? Claro que, teniendo en cuenta que es una alcaldesa que no se votó, sino que sustituyó al anterior y encima quiere poner una placa al presidente de gobierno de la época de la dictadura y que voló por los aires, no es de extrañar que antes de marcharse saque todo lo que lleva dentro.

Podría dedicar su tiempo a aprender inglés y a tomarse un café donde quiera.

Pues nada, señores, sigan gastando el dinero tontamente mientras que el resto de los españoles lo estamos pasando mal no, lo siguiente, y también ¿para qué van a controlar los viajes o las dietas de los señores diputados y senadores? ¿Verdad que es una tontería? Es mejor que se sigan gastando el dinero, que nos sobra y España va bien, vamos mejorando, el paro va bajando, todos los enfermos tienen ayudas, los ancianos pueden encender la calefacción, los niños desayunan y comen en casa porque tienen de todo en sus hogares, las empresas contratan porque tienen ayudas… La verdad, no sé de qué nos quejamos.

Cuando lleguemos verdaderamente a este punto, si quieren, “señores”, gástense el dinero en lo que quieran, pero dejen a los españoles en paz y con las necesidades cubiertas; con un poquito de suerte se les lleva a Soto del Real o a cualquier otro “hotel” que sea digno de sus tropelías. Y como tendrán tiempo para aprender, con el dinero que le vamos a pagar todos los españoles, aprendan que Hacienda somos todos, que todos hacemos España y que estar en la vida pública es una vocación y no un concurso de chorizos y vampiros sacando toda la sangre posible a todo el mundo.

No hablen tanto, actúen. Hagan que podamos vivir.

Trabajen y trabajen por el bien de las personas. Y guarden ya de una vez esa mano que tiene en la espalda, boca arriba, pidiendo o exigiendo.

Por cierto, a todo esto le añado un “presuntamente”, por supuesto. Hoy me he levando soviética y harta de todos estos personajillos  que hacen que tengamos vómitos día sí y día también. De los impresentables que le ponen zancadillas a nuestra vida mientras que ellos se limitan a vivir como dioses.

FOTO | La foto es una viñeta publicada en el diario Público, de Manel Fontdevila. Creo que ilustra perfectamente lo que todos hemos pensado alguna vez: “Pero, ¿se ríen de nosotros?”.

Halloween vs Día de Todos los Santos

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Durante toda semana hemos preparado historias y vídeo para Halloween. Es una fiesta puramente típica de países anglosajones, pero que poco a poco se está instalando en nuestro país, aunque no hay que olvidar que para nuestros mayores en España se celebra el Día de Todos los Santos, o lo que es lo mismo, es la fecha para llevar flores a las tumbas de los familiares, limpiar lápidas o rezar un poco. Tengo que decir que yo no estoy de acuerdo con estas visitas. No me gusta ir a los cementerios, salvo para conocerlos por algún motivo cultural, y pienso que, una vez que te mueres se acaba todo, pero respeto a quien lo haga.

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La primera vez que fui a un cementerio era para visitar la tumba de mi abuelo, yo era pequeña, era en la Almudena, un cementerio enorme y yo lo veía todavía más grande debido a mi escasa edad. Ente tumbas buscamos la de mi abuelo, al final llegamos y solo oíamos llantos a nuestro alrededor. Al lado había una mujer que hablaba a la nada, lloraba y gritaba y preguntaba a la tumba por que la había dejado sola. Lloraba a su hija, acababa de morir. Mi padre al ver la cara que estábamos poniendo, nos cogió de la mano y nos fuimos, ya no volvimos, sólo cuando murió mi abuela.

No me gustan los cementerios, siempre me han dado miedo y respeto.

Cuando era jovencita, unos amigos míos decidieron entrar en el cementerio de mi barrio para ver los fuegos fatuos. Mi barrio tiene un cementerio pequeño porque antes era un pueblo cercano a Madrid, pero en 1949 se anexionaron a Madrid, por eso tiene un cementerio. Pues yo tendría aproximadamente unos 15 años, no estoy segura, pero más o menos. Todos mis amigos iban a ir, y entre ellos un chico que me hacía gracia. No era el primer chico que me gustaba, pero si el que más se podía haber acercado a ser algo importante. Pues aunque soy de naturaleza miedosa, ni corta ni perezosa, me marché con ellos para ver los dichosos fuegos fatuos. Lo primero que hubo que hacer fue saltar la valla del cementerio, por la noche se cerraba las puertas y por lo tanto había que hacer de alpinista. Aunque quien me conozca seguro que no se imagina que yo haga eso, tengo que decir que lo hice con gusto, puesto que mi galán amigo me estaba ayudando todo el rato y eso hacía que no me diera cuenta del sitio donde estaba, hasta que llegamos a estar dentro, ahí fue más fuerte mi terror  que las ganas que tenía para estar con el chico en cuestión, sobre todo cuando empezaron a sonar ruidos, supongo por el viento y las ramas de los árboles, y como la oscuridad era extrema, no había luna y las linternas solo alumbraban un pequeño recodo de las tumbas. Os puedo asegurar que, igual que para entrar me deje ayudar por mi pimpollo, para salir al día de hoy no puedo explicar cómo lo hice, pero salí a tal velocidad que creo que todavía hoy estoy corriendo.

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Fijaros que si soy miedosa que en unas vacaciones en Villajoyosa fuimos al cine al aire libre. Echaban una película de Drácula, pero el Drácula antiguo. Menudo miedo pasé con la dichosa película y encima al aire libre. Corría el viento y parecía que estaba mi lado. Obligatoriamente aguanté hasta el final de la película, aunque os puedo asegurar que si hubiera podido, hubiera salido corriendo. Todo terminó y volvimos a la casa donde estábamos pasando las vacaciones. Me tocaba dormir con mi madre y yo no podía dormir, temblaba de miedo, pensaba que Drácula entraba en la habitación. Me giré para mirar a mi madre y empecé a ver cómo le crecían unos colmillos en la boca. Yo sudaba pero era incapaz de moverme. No era mi madre, era un vampiro. De repente vi como mi madre abría los ojos, yo miraba los colmillos, abría la boca, se acercaba a mí y yo temblando me oculté debajo de las sábanas, mientras oía una voz: “Mamen ¿qué te pasa? ¿No tienes sueño? Pues deja de moverte que no me dejas dormir”. Los colmillos desaparecieron, no vaya a ser que mi madre me arreara un bofetón y de golpe se me quitó todo el miedo.

En la foto que pongo para ilustrar el castillo de Drácula, tengo que decir que fue de mi viaje a Rumanía. Pero el castillo donde se rodaron todas las películas en realidad no era de Drácula, sólo pasó un día en él, pero el negocio ya está hecho. Nuestra guía, mientras nos llevaba a ver dicho Castillo, que estaba todo nevado, nos iba contando las historias de cómo celebran ellos éste día y lo que hacen cuando se muere una persona. Era un relato ideal para el trayecto. Algún día contaré este viaje que no tiene desperdicio.

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También recuerdo otros momentos de miedo y era cuando tenía que ir a la iglesia para la catequesis. Como he dicho, mi barrio tiene cementerio y claro también una antigua iglesia. Cuando yo iba a dicha Iglesia para prepararme para mi primera comunión, era una Iglesia oscura, muy oscura y fría, muy fría. El cura nos hablaba del demonio todo el tiempo. Tengo que decir que el mismo cura era el profesor de religión del colegio, por lo tanto, nos conocía a la perfección. Y además es el mismo que luego me casó. Qué cosas tiene la vida ¿verdad?. Yo no sé por qué me tocaba sentarme siempre en la esquina al lado de un Cristo yacente, dentro de una urna de cristal. Muy realista, con cara de dolor y la sangre muy bien definida. No me dejaban cambiarme de sitio, siempre al lado del Cristo, que estaba entre tinieblas pero yo sabía que estaba ahí, mirándome o no, pero lo que estaba segura es que estaba muerto, sólo se movía en Semana Santa. Os juro que el catecismo me lo aprendía rápidamente para ver si conseguía salir antes de ese banco que parecía que me quemaba el culo. Mi imaginación era tan fuerte que veía como se movía el brazo, y giraba la cabeza. Dios mío, juro que no haré caso a Satanás y que seré buena para la eternidad. Yo creo que el motivo de que siempre que me siento en una mesa busco la silla mejor resguardada es por estos momentos que he vivido.

Pero no siempre puedo decir que me asustaba siendo pequeña, de mayor me ha pasado lo mismo. Tengo dos anécdotas ya siendo una gansa y madre.

Una fue en Italia, cerca de Milán hay un pueblo precioso, arriba de una montaña, aunque esto no es novedoso en Italia, era medieval y estábamos en Semana Santa, exactamente Viernes Santo. Estábamos en Milán visitando a mi sobrina que estaba haciendo el Erasmus ahí. Habíamos alquilado un coche, que por cierto, es de locura como conducen los italianos, pero los de Milán no tienen nombre, les da lo mismo los semáforos y las calles prohibidas. Estábamos cenando, un sitio tranquilo y precioso, de repente sonaron las campañas de la iglesia a muerto, había muerto Cristo. Llevaba años sin oír esos tañidos y los volví a oír allí, el salto que di en la silla fue enorme y la carne de gallina estaba por todo mi cuerpo, en el cogote sentí un soplo de aire y el vello se erizó. Que conste que ya estaba separada y estaba con mi hija, pero el miedo es el miedo a la edad que se tenga.

Otro momento de miedo fue una visita que hice con mi hija a Sevilla, en Semana Santa. De noche, con los Nazarenos con los capirotes puestos y sólo verles los ojos, yo me pegaba un susto detrás de otro, me tocaban para pedirme paso o un cigarrillo y yo me moría del susto.

Quizás me viene el miedo de la Semana Santa en Cuenca, que son unos pasos mucho más serios y tristes, nadie habla, sólo se oye la música y los pasos de los nazarenos. Con las luces de las velas nada más y el frío que siempre hace en Cuenca  solo curado con el Resoli, bebida típica en semana santa.

Siguiendo con Sevilla, hicimos fotos de todos los pasos, incluido del Gran Poder, y cuál es mi sorpresa cuando pasamos las fotos al ordenador, que el Cristo unas veces miraba para un sitio y otras para otro. Dios que susto. No he vuelto a ver dichas fotos, las tengo guardadas en lo más profundo de mi memoria.

Bueno, que hoy se tenga un Feliz Halloween o un Día de Todos los Santos lo más tranquilo que se pueda y no os olvidéis de mirar siempre a vuestra espalda, nunca se sabe quién puede estar.

 Carmen Ruiz Atienza

¿Son personas en realidad?

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Hace tiempo ya hice una entrada sobre el machismo y lo hice un poco genéricamente aunque partiendo de mi experiencia. Esta entrada la quiero hacer más personal, explicando lo que he vivido yo a lo largo de mi vida y sobre todo en los últimos tiempos. Siempre he comentado que el mundo del transporte está relacionado con los hombres. No sólo como transportistas (es complicado ver mensajeras, camioneras, taxistas o conductoras de autobuses), sino también en el mundo empresarial. En el primer caso, cuando nos cruzamos con ellas, nos llama la atención y ponemos ojos de asombro; en el segundo caso es mucho más complicado, algunas grandes mujeres tienen que estar en segundo plano, detrás de los nombres de sus maridos o padres. Las Koplowitz detrás de los Albertos, Ana Patricia Botín detrás de su padre Emilio Botín y así un largo etcétera.

Siempre se ha dicho que detrás de un Gran Hombre hay una Gran Mujer. Pues quizás en algunos casos es al revés, lo que pasa es que la sociedad y la historia no han dejado expresar o luchar a las mujeres.

¿Cuántas mujeres se han tenido que esconder detrás de un seudónimo masculino para desarrollar su valía? ¿Por qué las mujeres tenemos que demostrar lo que valemos para los negocios, mientras vemos a los hombres quedarse impunemente con el dinero de los demás? Pero no quiero enrollarme mucho con temas que a lo mejor desconozco en profundidad y voy a pasar a hablar de mis casos personales, a ver qué opináis.

  • Como ya he comentado otras veces, empecé en Nacex en el año 1995, vamos a hacer ahora 20 años de existencia. En esos momentos estaba casada, pero en el 99 me separé y en el 2013 me divorcié. Hay hombres que piensan que una mujer separada/divorciada es una mujer “necesitada” y las mujeres piensan que es una mujer “roba maridos”. Nada más lejos de mi situación, era algo decidido, pensado y el único hándicap era cómo se lo tomaría mi hija. En otra ocasión me explayaré sobre este tema, pero lo gracioso fue cuando un empleado tuvo la convicción de que yo necesita un hombre urgentemente, pero lo peor de todo es que ese hombre tenía que ser él. Al principio me hacía gracia, pensando que era broma, pero cuando quise darme cuenta que de broma nada de nada, empecé a sentirme agobiada, sobre todo porque el “NO” no lo entendía. Ahí viene los problemas, los hombres creen que un NO de una mujer es un SÍ y quieren coger a la fuerza lo que no se les da por las buenas. Al final tuve que invitarle a que se marchara a otra delegación u otra empresa amablemente, y así lo hizo.

Hombres del mundo, un NO es un NO, en España, en el mundo y hasta en la estratosfera. 

  • En el 2006 compré una casa en una urbanización estupenda, fue antes de la burbuja inmobiliaria, ahora me la estoy comiendo con patatas pero ya hablaré de éste problema, ahora explico la parte machista. Cuando fui a firmar la compra venta y el crédito hipotecario, y cómo no me gusta conducir por el centro de Madrid, me acompañó mi comercial Oscar. Nos sentamos y el ayudante del notario empieza a pedirme los datos, mi DNI, etc., etc., con la alegría típica que siempre demuestran los notarios, empieza la lectura de las escrituras, María del Carmen Ruiz Atienza, con D.N.I. tal y tal y tal y residencia en tal y tal … sigue con la lectura y levanta los ojos, pues nunca, nunca pero que nunca, me mira a mí, sólo mira a Oscar. Él se da cuenta y no sabe a dónde mirar, para arriba, para abajo, piensa en meterse debajo de la mesa, mi mirada ya era de enfado total, se me habían puesto los ojos verdes oscuros de la rabia, ¿qué parte de Carmen interpreta que es masculino?, al final termina, en ningún momento me ha mirado para saber si entendía o no lo que estaba diciendo, pero claro, al final tengo que firmar, digo yo, pues se vuelve a dirigir al hombre, ¡No me lo puedo creer! Cojo el bolígrafo, enfadada y firmo y me marcho, me da ganas de no pagarle, pero ya he hecho la provisión de fondos y no hay remedio. Y haciendo un inciso en el machismo, ¿les debemos la vida a los notarios? No he visto gente más seria, más cara para un segundo que entra a la firma, y la más rancia, algunos parecen que tanto ellos como sus despachos son de hace tres siglos y siguen oliendo a lo mismo.
  • En otra ocasión y con la misma compañía, quise cambiar de coche y nos acercamos a varios concesionarios. No tenía muy claro lo que quería, yo tenía mi furgoneta Serena y no sabía hacia dónde dirigirme. Hay que tener en cuenta que no soy amantes de los coches, por lo tanto, me daba igual. Pero como tenía un Nissan y me había dado buen resultado, quería empezar por ahí. Nos acercamos a un concesionario y el comercial viene dirigente hacía nosotros. Yo me dirijo a una furgoneta como la que tenía, pero diferente porque habían cambiado el estilo. El vendedor empieza a hablar con Oscar mientras que yo entro en la furgoneta, se le dice que soy yo la que va a comprar y lo primero que me dice es “este tipo de coche no le pega a usted mejor éste otro”. Aluciné, no me pegaba, increíble y estaba sentada en él, por lo tanto, se suponía que me gustaba. Mis ojos no eran ni azules, ni verdes, ni nada, estaban rojos de rabia. Le informé que tenía una furgoneta como esa, que estaba dispuesta a comprar, que había perdido una venta por machista y que además me marchaba. Tengo que decir que en otros concesionarios cuando hablaban de temas técnicos del coche (motor, ruedas, etc.) siempre se dirigen a Oscar y cuando hablan de color del coche, asientos, telas, etc. siempre me miran a mí, aunque desde el principio digamos que el coche es para mí. ¿Cómo llamáis a esto? 
  • Pero quiero terminar con el mayor machismo que hay en el mundo, y son los violadores, aquellas ¿personas? que no son capaces de conseguir sexo sino es por la fuerza y mi mayor repulsa sobre todo para los violadores de niñas pequeñas, destrozan sus vidas para muchos años, les hacen daño, mucho daño, sin menor remordimiento y son capaces de seguir viviendo como si nada hubiera pasado. Esto lo digo por el “presunto” violador que ahora acaba de ser detenido, que ha estado “presuntamente” violando a niñas en mi barrio y hemos sufrido todos hasta que ha sido detenido. Y además quiero hacer una reseña del abogado que es capaz de defender a un “presunto inocente” hasta que se demuestre lo contrario. Es un trabajo al cual no me gustaría que recurrir nunca, defender lo indefendible es duro de verdad y yo no valdría, no podría dormir por las noches. Lo que es gracioso es este tema de tener que decir “presuntamente”, resulta que un hombre mata a una mujer, lo confiesa y hay que decir “presuntamente”. Esto es machismo puro, no sé cuántas pobres han muerto ya éste año, 46, 50, pero ¿cuántas mujeres no han muerto pero están esclavizadas por el miedo? ¿Y qué me decís de los jueces, políticos y famosos que encima insinúan que se violan a las mujeres por ir muy fresquitas?

En fin, todavía queda mucho camino por andar, muchos tabús por deshacer y muchos retos por conseguir.

Alguna generación tendrá que dejar de oír frases como paridad, porque se conseguirá por los valores de las personas y no por lo que se tiene entre las piernas.

La ‘primer’ de la clase

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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El mes de septiembre para mí todavía significa el comienzo de curso, como he dicho muchas veces, pero no sólo el curso laboral, sino también el personal. Pero también, y teniendo en cuenta ahora el cambio de estudios que ha habido este año, es momento para recordar cómo se estudiaba antes. No voy a valorar si era mejor o peor que ahora, tenía sus cosas positivas y sus cosas negativas, pero creo que había menos fracaso escolar y sobre todo, las personas salíamos del colegio con un mínimo de vocabulario y sabiendo dónde se encontraban los ríos españoles, cuáles eran los reyes que nos habían gobernado y dónde podías situar en un mapa cualquier capital del mundo.

Que yo recuerde, de pequeña he ido a dos colegios diferentes y luego al instituto. El primer colegio que recuerdo era uno que estaba en el portal de debajo de mi casa. Se llamaba Colegio San Lorenzo, como mi barrio. Habían unido 2 pisos bajos y eran las clases, por lo tanto, en una clase podíamos estar varios niños de diferentes edades y la profesora daba la clase a todos según el nivel que ella sola podría saber. En mi casa había un libro de mis hermanas que parecía el libro gordo de petete, pero estaban todas las asignaturas posibles. ¡Y se estudiaba!

Yo del primer colegio recuerdo el olor a lapiceros, las tizas, las sillas… En mi época no existían los sacapuntas en las casas de los pobres, los lapiceros se afilaban con un cuchillo. Recuerdo a mi padre haciéndolo por las noches y también aquel olor…

Era el olor a madera cortada. Yo no tenía gomas de borrar, era la miga del pan. Y tenía que seguir la dirección del pelo del papel para no hacer agujeros o que se transparentara la hoja. Lo recuerdo muy bien. Mi madre era ama de casa, por lo cual, sólo trabajaba mi padre y en total éramos 5 de familia, más las abuelas que también las teníamos con nosotras, sobre todo a una, y más adelante a la otra. Mis dos abuelas murieron en mi casa, y en otro momento hablaré de una de ellas que aunque el final fue bastante malo, tengo que decir que viví muchas anécdotas divertidas en sus últimos momentos con ella.

El segundo colegio al que fui ya era otra cosa, ya era un señor colegio, se llamaba Santa Fe, y hoy en día ya ha desaparecido. Pero ya teníamos clases según cursos, separados en dos edificios diferentes los chicos de las chicas. No nos juntábamos ni en el recreo, nos veíamos a través de unas rejas o desde la ventana de la clase, pero si te pillaban estabas muerta.

El colegio era de un padre y 2 hijos y además también eran profesores. Tengo que reconocer que cuando yo llegué los profesores no eran tan duros como en las épocas de mis hermanas, que veían como podían coger de la patilla a cualquier chico y levantarlo un palmo del suelo. Yo eso no lo he visto, ahora bien, lo que yo si he vivido es cuando nos pasaban la lección y nos sacaban en medio circulo, pregunta tras pregunta ibas respondiendo e ibas ganando posiciones, pero llegaba el momento de que alguien no se sabía la respuesta o bien se había torcido de la fila y entonces llegaban y nos hacían poner a todos la palma de las manos y reglazo va y reglazo viene, si es verdad que a algunas les daban con ganas y a otras más flojito. Yo creo que esas vivencias han hecho que sea tan obediente que no soy capaz ni de saltarme un semáforo en ámbar. Allí estuve hasta 8º de E.G.B. Yo no era la primera de la clase, pero podría estar entre la segunda y la tercera, me gustaba estudiar y se me daba bien, muy bien. He tenido unos profesores muy buenos. Tenía una profesora de francés que creo que también me daba lengua, que me enseñó tanto vocabulario en ese idioma y tanta gramática que me sirvió de mucho para el B.U.P y para los viajes que he realizado, y que todavía hoy en día soy capaz de hacer varias frases en ese idioma. Otro profesor que tuve era el de Literatura, genial, muy bueno. En su momento (algo se me ha olvidado) era gran conocedora de toda la literatura de todos los tiempos, no sólo en saber su biografía, sino también en toda su bibliografía. Otra profesora que me influyó mucho, fue la que me enseñaba historia, es increíble lo que pude aprender. Al final de mi estancia en ese colegio, también tuve a uno de los hijos del fundador del colegio como profesor de dibujo o tecnología. Era horrible, aunque mi primer apellido es Ruiz, me llamaban siempre por el segundo, éramos las hermanas Atienza. Nos sacaba a su mesa y el fumaba un gran puro y con mucho descaro nos echaba el humo y si tosías, lo hacía mucho más.

Al final del curso daban un diploma a los mejores estudiantes del curso, yo he recibido algunos, y como no teníamos un salón de actos, se hacía todo en el cine que estaba muy cerca (cine ahora desaparecido). Ahí también hacíamos obras de teatro y bailes regionales, era muy divertido. Recuerdo que yo de pequeña no sabía pronunciar bien la “erre”, además los que me conocen actualmente saben que algunas veces me atranco en una frase y seguro que lleva esa letrita. Fui elegida para hacer de chinito en una obra, que tenía que decir “El pelo de San Loque no tiene labo”, lo hacía genial, pero al final de la obra aprendía a decir la frase correctamente y yo no era capaz. Me cambiaron e hice el papel de flor, cuyas hojas era mi falda.

Son buenos recuerdos, duros, pero muy buenos. Además, creo que fue también en esa época en la que se modeló mejor mi futuro y mi carácter.

El mismo que me echaba humo pidió a mis padres que para terminar mi formación escolar no me mandaran a otro colegio privado, que me fuera a un Instituto para terminar de impulsar mi carácter y así se hizo, me mandaron a estudiar el B.U.P. al Instituto Beatriz Galindo y efectivamente se terminó de modelar no sólo mi persona sino también mi mente y estoy muy contenta.

Lo que es una pena es que las neuronas se pierdan por los años y haya olvidado muchas de las cosas que aprendí; aunque siempre estoy aprendiendo, algunas veces me pesa no acordarme de todo lo que sabía, aunque veo que a los concursos de la televisión bien podría presentarme todavía, porque hay que ver las preguntas que se fallan a veces…

Vuelta al ‘cole’

Escrito por Liberación 2000. Posteado en El Blog de Carmen

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Ya estamos en Septiembre, empezamos un nuevo ciclo. Después de unos momentos de relajación y espiritualidad, toca pensar a dónde nos lleva nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra vida. Te cuesta volver a la lucha continua, pero la realidad te golpea y tienes que seguir adelante, no parar y, sobre todo, no retroceder ni para coger fuerza. Cuando me pongo filosófica te entra la duda de si vas a ser capaz de lograrlo en algún momento. Las metas, cada vez te cuestan más de llegar, y no por uno mismo, sino por las piedras que te ponen en el camino. Las saltas, las rodeas, las rompes y, ¡jolines!, vuelen a salir. Si no son las mismas son otras nuevas, pero siempre luchando, luchando y luchando. Pero para eso estamos en este mundo; hasta la gente que lo tiene todo tiene que seguir luchando, primero para no perderlo y segundo para tener más.

Por todo esto es muy importante recargar pilas, volver a tener ilusionarte con algo, aunque sea una tontería, y luchar por conseguirlo.

En mi vida particular, por ejemplo, después de pasar unos días en el balneario donde me mataron de hambre (no se me va a olvidar nunca), vine con muchas cosas positivas y con ganas de apuntarme a una piscina para seguir ejercitando mi cuerpo. Pero las piedras salieron del escondite. Yo quería un sitio que pudiera ir a nadar libremente, cuando quisiera y que claro no fuera muy caro. ¡Imposible! Tienes que pagar una cuota enorme para utilizar todos los aparatos, todas las plantas, todas las piscinas… Pero yo solo quiero una piscina, pues va a ser que no. Bueno, pues voy a mirar las municipales, geniales, cerca de casa, buenas instalaciones, pero no abren los fines de semana… ¡Pero si es cuando más tiempo tengo! Pues nada. Me voy a otra municipal, me quedo asombrada, ¡no es posible que sea municipal! Inmejorables instalaciones, en una zona residencial cara, 3 plantas de balneario, todo tipo de piscinas, saunas, solárium, todo de todo. Los ojos me hacen chiribitas, no me lo puedo creer. Está genial, la única gorda soy yo, pero no me importa, lo conseguiré. La única blanca de no haber ido a la playa también soy yo, el solárium funciona. La verdad es que todos o casi todos eran hombres, metrosexual, bueno, eso para la vista no es desagradable. Pero llega el momento del precio, es municipal, no puede ser caro y entenderá lo que yo quiero, pues NO, tiene el mismo precio que una particular que está cerca, y otra vez lo mismo, es para todas las instalaciones. La verdad es que si estuviera jubilada (Laura date prisa en sustituirme) me podría pasar todo el día allí perfectamente. Empezaría con entrenamientos para sudar, un poco de natación, sauna, jacuzzi, otro poco de natación con burbujas, nadar contra corriente, comida en el restaurante, más ejercicio… y a cenar a casa. Pero es que no tengo tanto tiempo y me parece muy caro para ser municipal. Es decir, las instalaciones las pagamos todos los madrileños y lo utilizan los que pueden pagar ese dinero y además les saldrá barato claro.

Así estaban de morenos todos, esto no es justo, si es municipal es para que pueda ir todo el mundo.

Acabo de recibir una visita que me ha hecho mucha ilusión. Ha venido a visitarnos Manu, un antiguo trabajador mío. Tiene la misma edad que mi hija y, cuando le hice la entrevista para el trabajo, era reponedor de productos en unos grandes almacenes, pero me dijo que le diera una oportunidad y así lo hice, me gustó lo lanzado que era, cómo he hablado en otras ocasiones, la valentía de la juventud. Entró en la 2801 y lo hacía todo muy bien, aunque algunas veces tenía unas pedradas mentales y se cogía el cesto de las chufas, pero muy bien trabajador. Luego le pasé a la agencia de Tres Cantos, antes 2821, y ahí estuvo incluso hasta cuando la vendí. Pero lo bueno de él es que en un momento dado decidió volver a estudiar, le acoplamos los horarios para que lo pudiera hacer y hoy, que ha venido a visitarnos (ya no trabaja en Tres Cantos), me ha dado una gran alegría, no sólo se ha sacado el graduado sino que ha terminado el módulo de auxiliar de enfermería y se está pensando hacer el acceso a la universidad. Bravo Manu. Esto es de lo que quiero hablar, te pones metas, te tiran piedras o te las tiras tú mismo, ¡pero que cara de felicidad tienes hoy por haberlo conseguido!

Me siento muy orgullosa de haberlo ayudado, aunque sea dándole facilidad de horarios. Llegarás lejos, muy lejos.

Siguiendo con la vuelta al “cole”, con relación al trabajo, estamos en la misma situación. Pensando en las metas a conseguir, sorteando las piedras o golpes y para adelante, como los de Alicante.

Sólo añadir que después de lo de las piscinas, mi entrenador me puso ayer con el boxeo, bueno para hacer ejercicio y sobre todo para sacar el estrés y los nervios, todo esto lo utilizaré para machacar a todas aquellas piedras que me encuentre en mi camino o que alguien me quiera tirar, que empiezo un nuevo curso y tengo que seguir creciendo en todos los aspectos, menos en uno, tengo que menguar en tamaño, y juro que lo conseguiré.

Y ahora os dejo, porque el gracioso de mi entrenador me ha nominado para el reto del cubo de agua fría contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y me toca mojarme y hacer el donativo pertinente. Pronto lo podréis ver, si el vídeo sale correctamente. Lo publicaremos en nuestra web, como siempre.